Copán, Honduras.
El dolor y la consternación prevalece entre los familiares y amigos de Karen Lorena Welchez Sanabria (48) quien fungía en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y que fue ultimada en la tarde del lunes en La Entrada, Nueva Arcadia, en este departamento.
En la tarde del martes, en la iglesia San José de la Renovación Carismática en Santa Rosa de Copán, familiares y amigos cercanos, seguían esperando que los restos mortales de Welchez Sanabria arribaran a la ciudad donde era originaria.
Amigos relataron que la funcionaria, había laborado por varios años como aeromoza y luego formó parte del Partido Nacional en Copán, en el cual destacó por su dinamismo y don de servir a los demás.
Rafael Arita, diputado de Copán y amigo cercano de Welchez, aseguró que “nos sentimos muy apesarados con lo que le ocurrió a Karen, ella no sólo era de las mejores activistas del partido, era una buena amiga, una mujer luchadora y muy alegre. La estamos extrañando”.
Parientes relataron que desde 2012, por razones de trabajo, Karen Welchez cambió de residencia y se mudó a ciudad La Entrada para laborar en la ENEE como técnico en procesos comerciales.
Sin embargo, la tarde del lunes, luego de culminar su jornada laboral en la estatal, la funcionaria fue ultimada de dos disparos en la cabeza inferidos por un supuesto sicario que fue detenido por la Policía de Copán, sólo cinco minutos después de haber perpetrado el crimen.
Sicario
Las pesquisas preliminares constatan que la ahora fallecida ingresó a su vivienda en la colonia Nuevo Amanecer, aledaña al barrio El Dorado, en la ciudad de La Entrada, donde casi simultáneamente, un desconocido ingresó al inmueble y por la espalda le disparó en dos ocasiones.
Una llamada anónima de un testig alertó a la Policía, por lo que por medio de varias radio patrullas se logró detener al sospechoso identificado como Ariel Antonio Mairena Banegas (22), a quien se le decomisó una arma de fuego tipo revolver con cuatro cartuchos sin detonar y un celular.
Fue la descripción del testigo y las manchas de sangre en la camisa amarilla de Mairena Banegas, los primeros indicios por lo que fue detenido inmediatamente.
Según agentes de investigación, el homicida declaró su culpabilidad y aseguró que había ultimado a Welchez en un arranque de celos puesto que supuestamente sostenía una relación amorosa con la ahora occisa.
No obstante, a medida que las investigaciones avanzan se indaga en la posibilidad de que Mairena haya sido enviado para matar a la fémina.
Una fuente de entero crédito aseguró a LA PRENSA, que el presunto homicida viajó de Tegucigalpa el pasado domingo, ya que le pagarían 20 mil lempiras por ultimar a la mujer.
“Hay un autor material y uno intelectual, pero las causas no se pueden dar a conocer porque la investigación sigue” dijo la fuente.
Luego de la audiencia de declaración de imputado, el sospechoso fue remitido a la penitenciaría de Santa Rosa de Copán, donde esperará que continúe el proceso de investigación.
