San Pedro Sula, Honduras.
Desorientado y con lesiones en el rostro y cuerpo por la explosión que le arrebató a su familia está José Amílcar López Flores, quien se recupera en una camilla en la sala de Emergencia del hospital Mario Catarino Rivas de esta ciudad.
El sábado recién pasado, a eso de las 5:10 am, en la colonia Las Torres en el sector López Arellano, de Choloma, ocurrió una explosión en su casa que dejó diez vecinos heridos, tres casas destruidas, seis dañadas y la muerte de tres miembros de su familia.
LA PRENSA dialogó con López para saber qué sucedió esa madrugada en la cohetería clandestina.
“Le voy a decir que tal vez mi mujer tenía una librita de pólvora porque ahorita vienen los días de Navidad; pero no estoy seguro porque paso trabajando y no me doy cuenta de eso. No estoy seguro. No teníamos una cohetería en la casa, allí en Las Torres no queda bien ese negocio. Me he puesto a pensar que la explosión pudo haber sido provocada por un cortocircuito o un chimbo de gas que explotó”, relató el sobreviviente con lágrimas cayendo en sus mejillas. López, guardia de seguridad desde hace años, aseguró que si la explosión hubiera sido provocada por un lote de pólvora almacenada, “no estuviera vivo y contando” y que los rumores que varios de los vecinos dijeron a las autoridades sobre la supuesta cohetería son “malintencionados y falsos”.
Desorientado y con lesiones en el rostro y cuerpo por la explosión que le arrebató a su familia está José Amílcar López Flores, quien se recupera en una camilla en la sala de Emergencia del hospital Mario Catarino Rivas de esta ciudad.
El sábado recién pasado, a eso de las 5:10 am, en la colonia Las Torres en el sector López Arellano, de Choloma, ocurrió una explosión en su casa que dejó diez vecinos heridos, tres casas destruidas, seis dañadas y la muerte de tres miembros de su familia.
LA PRENSA dialogó con López para saber qué sucedió esa madrugada en la cohetería clandestina.
“Le voy a decir que tal vez mi mujer tenía una librita de pólvora porque ahorita vienen los días de Navidad; pero no estoy seguro porque paso trabajando y no me doy cuenta de eso. No estoy seguro. No teníamos una cohetería en la casa, allí en Las Torres no queda bien ese negocio. Me he puesto a pensar que la explosión pudo haber sido provocada por un cortocircuito o un chimbo de gas que explotó”, relató el sobreviviente con lágrimas cayendo en sus mejillas. López, guardia de seguridad desde hace años, aseguró que si la explosión hubiera sido provocada por un lote de pólvora almacenada, “no estuviera vivo y contando” y que los rumores que varios de los vecinos dijeron a las autoridades sobre la supuesta cohetería son “malintencionados y falsos”.
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“No entiendo por qué me apuñalan por la espalda si no tenía enemistad con ninguno de ellos”, expresó.
Él no recuerda absolutamente nada sobre lo que pasó en la noche del suceso, pero afirma que su esposa era un ama de casa y que para ayudarle a proveer sustento a sus hijos le ayudaba lavando ropa ajena todos los días.
Las autoridades de la Dirección Policial de Investigación (DPI) tienen custodiado a López con la intención de interrogarlo, pues su testimonio es vital para esclarecer qué fue lo que sucedió en esa fatídica madrugada.
Varios pobladores dijeron que no habían denunciado la supuesta cohetería porque López los había amenazado con tirarles bombas.
