'Soy inocente, soy inocente'. 'Por favor socio, no me hagan esto, por mis hijos', suplicaba el exacalde Óscar Kilgore en 2006 en los tribunales de justicia de San Pedro Sula cuando agentes de la desaparecida Dirección General de Investigación Criminal (DGIC) lo capturaron al momento que él llegó a los juzgados.
LA PRENSA quien tuvo en exclusiva las fotografías donde el exjefe edilicio, aterrado y casi con lágrimas en los ojos se refugio debajo de una mesa cuando los policías de investigación le comunicaron que estaba detenido.
En ese entonces, a Kilgore se le seguía un proceso acusado de abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios, malversación de caudales públicos y falsificación de documentos públicos. Esta vez enfrenta juicio por enriquecimiento ilícito.