San Pedro Sula, Honduras.
A nueve meses del crimen de las fiscales Marlene Banegas y Olga Patricia Eufragio, las autoridades aún no tienen pistas de quién o quiénes fueron los autores materiales e intelectuales.
Por el caso no hay ninguna persona capturada ni sospechosa. El caso aún no se judicializa y continúa en la impunidad.
Las profesionales del Derecho fueron ultimadas la noche del 10 de octubre de 2014 en la avenida Circunvalación de San Pedro Sula.
Ellas se conducían en un Toyota Hilux doble cabina cuando fueron atacadas a balazos por varios hombres, quienes se transportaban en una camioneta blanca.
Uno de los principales sospechosos del doble crimen, según la Policía Nacional, era el pandillero de la 18 Eleázar Raudales Gutiérrez, el Pony, que fue hallado sin vida la semana anterior en una celda de las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobra); pero, de acuerdo con el expediente investigativo en poder de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, Raudales Gutiérrez no tiene vínculo con lo ocurrido.
Otra de las personas que la Policía ligó al asesinato de las abogadas fue la Lobita, una menor de edad capturada en Tegucigalpa ocho días después de suscitado el hecho.
Helen Maricruz Ortiz Pastrana, alias la Loba y madre de la Lobita, y tres pandilleros fueron arrestados por la Policía al día siguiente del asesinato en la colonia Suyapa de Chamelecón, tras un enfrentamiento con los uniformados; los cuatro también fueron relacionados en el doble crimen de las damas.
Ese día a los aprehendidos les decomisaron varias armas; entre estas una AK-47 y un fusil M-16, los cuales fueron comparados con los casquillos recolectados por los agentes de la Policía de Investigación en la escena del crimen; sin embargo, el resultado del peritaje resultó negativo, por lo cual se descartó que las cuatro personas hallan participado en el hecho criminal, no obstante, se les supone responsables por una masacre ocurrida en Chamelecón.
Investigaciones
“Hasta el momento no hay elementos en contra de alguna persona para que el Ministerio Público presente requerimiento por la muerte violenta de las fiscales”, afirmó una fuente fiscal.
La fuente manifestó que el proceso de investigación continúa y que todavía se están recopilando pruebas y tomando declaraciones.
“El expediente que está en manos de la Fiscalía no indica que el Pony esté vinculado con el crimen. Asimismo, no se tiene ningún elemento contra la Loba y su hija la Lobita para poder acusarlas”, explicó la fuente consultada.
A nueve meses del crimen de las fiscales Marlene Banegas y Olga Patricia Eufragio, las autoridades aún no tienen pistas de quién o quiénes fueron los autores materiales e intelectuales.
Por el caso no hay ninguna persona capturada ni sospechosa. El caso aún no se judicializa y continúa en la impunidad.
Las profesionales del Derecho fueron ultimadas la noche del 10 de octubre de 2014 en la avenida Circunvalación de San Pedro Sula.
Ellas se conducían en un Toyota Hilux doble cabina cuando fueron atacadas a balazos por varios hombres, quienes se transportaban en una camioneta blanca.
Uno de los principales sospechosos del doble crimen, según la Policía Nacional, era el pandillero de la 18 Eleázar Raudales Gutiérrez, el Pony, que fue hallado sin vida la semana anterior en una celda de las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobra); pero, de acuerdo con el expediente investigativo en poder de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, Raudales Gutiérrez no tiene vínculo con lo ocurrido.
Otra de las personas que la Policía ligó al asesinato de las abogadas fue la Lobita, una menor de edad capturada en Tegucigalpa ocho días después de suscitado el hecho.
Helen Maricruz Ortiz Pastrana, alias la Loba y madre de la Lobita, y tres pandilleros fueron arrestados por la Policía al día siguiente del asesinato en la colonia Suyapa de Chamelecón, tras un enfrentamiento con los uniformados; los cuatro también fueron relacionados en el doble crimen de las damas.
Ese día a los aprehendidos les decomisaron varias armas; entre estas una AK-47 y un fusil M-16, los cuales fueron comparados con los casquillos recolectados por los agentes de la Policía de Investigación en la escena del crimen; sin embargo, el resultado del peritaje resultó negativo, por lo cual se descartó que las cuatro personas hallan participado en el hecho criminal, no obstante, se les supone responsables por una masacre ocurrida en Chamelecón.
Investigaciones
“Hasta el momento no hay elementos en contra de alguna persona para que el Ministerio Público presente requerimiento por la muerte violenta de las fiscales”, afirmó una fuente fiscal.
La fuente manifestó que el proceso de investigación continúa y que todavía se están recopilando pruebas y tomando declaraciones.
“El expediente que está en manos de la Fiscalía no indica que el Pony esté vinculado con el crimen. Asimismo, no se tiene ningún elemento contra la Loba y su hija la Lobita para poder acusarlas”, explicó la fuente consultada.