Tegucigalpa, Honduras
Daniel Ramón Sarmiento, alcalde de Juticalpa, Olancho, fue capturado ayer por equipos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Las autoridades lo suponen responsable de tenencia y almacenamiento ilegal de armas y munición de uso no comercial, así como de uso de documentación pública falsa.
El funcionario municipal fue arrestado a las 10:40 am de ayer en atención a una orden emitida por el Juzgado de Letras de Competencia en el Territorio Nacional en Materia Penal.
Tras su captura, Sarmiento fue trasladado a Tegucigalpa en un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña bajo estrictas medidas de seguridad, y luego presentado ante un juez con jurisdicción nacional.
El detenido, durante tres períodos consecutivos ha sido reelecto como alcalde de Juticalpa, bajo la bandera del Partido Nacional.
En la zona de la captura se desarrollan acciones bajo la Operación Confianza, informó el coronel Santos Nolasco. Tras ser bajado de la aeronave en el Campo de Parada Marte en la carretera que conduce a Mateo y subido a una patrulla militar, Sarmiento Escobar aseguró que “yo no tenía ningún arma, solo una, no tenía más” y que la misma fue registrada legalmente. Dijo que se siente tranquilo y que en todo momento las autoridades “me han tratado bien”. De acuerdo con Sarmiento por ser funcionario, “a esto estamos expuestos siempre, pero no hay ningún problema”.
El coronel Tito Libio Moreno, comandante de Fusina en Olancho, informó que en Juticalpa se ejecutaron allanamientos en cuatro casas con apoyo de la Fiscalía, en una de las cuales se encontraba el alcalde Sarmiento Escobar.
Durante los cateos en las viviendas, los uniformados incautaron 18 armas de grueso calibre, entre las que se detallan ocho fusiles AK-47, cuatro pistolas automáticas, dos revólveres, Miniuzi, escopetas, un fusiles Fall y granadas de fragmentación, entre otras evidencias. A este armamento se suman otras armas decomisadas el 18 de mayo pasado tras allanamientos en varias casas de la misma ciudad. Entre los inmuebles cateados estaba la de Sarmiento Escobar, la de su tío Ulises Sarmiento, y la de su hijo Rafael Sarmiento, entre otras.
Moreno confirmó que esas armas tenían permisos de portación falsos.
