Una denuncia anónima al teléfono 911 de la Policía Nacional dejó al descubierto el asesinato de una niña de tres meses de vida, estrangulada supuestamente por su propio padre.
Luego de recibir la denuncia el jueves por la tarde, las autoridades policiales de Choloma iniciaron las averiguaciones del caso en la aldea Terrazos, donde ocurrió el hecho. Al interrogar los agentes a Claudia Joseline Monterrey Vásquez (19), madre de la bebé Claudia Yamilteh Lobo Monterrey (tres meses), esta confesó que el papá de la pequeña, Franklin Antonio Lobo, la mató el lunes a medianoche.
Mientras esperaba ayer que exhumaran el cadáver de su hijita, manifestó que su niña empezó a llorar el lunes a eso de las 11:00 pm por un cólico y “le estuve dando el pepito y acetaminofén”.
La mujer relató que su marido, encolerizado porque la niña no paraba de llorar y no lo dejaba dormir, la agarró del cuello varias veces y la tiró violentamente contra la cama. “Él la ahorcó y también me golpeó. Agarró a la niña y la tiró varias veces contra la cama y la hamaca”.
 Franklin Antonio Lobo Pineda (22) fue capturado en la aldea de Río Blanquito de Choloma, Cortés.
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 El cuerpo de la menor será exhumado por Medicina Forense.
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“Le decía a él que la niña lloraba y gritaba porque tenía un dolor y él decía cuál, no tiene ningún dolor; es solo por estar molestando”, expresó la mujer entre el llanto.
“Cuando la niña estaba agonizando salimos corriendo los dos para la casa del papá de Franklin y la niña se le murió en los brazos a él”.
La joven dijo que su marido la amenazó y la obligó a quedarse callada. “Me iba a matar y de allí me dijo amenazándome: ‘Ojalá le digas a mi papá o alguien de mi familia que yo maté a la niña’.
Me dijo que le dijera a la gente que la niña se había muerto de un mal de ojo”.
La bebita fue enterrada la tarde del martes en el cementerio de Río Blanquito, en Choloma. “No lo denuncié, pero cuando los policías llegaron a mi casa el jueves en la noche les dije toda la verdad”.
El subcomisionado Gustavo Sánchez, jefe de la Policía de Choloma, dijo que de oficio iniciaron las investigaciones y obtuvieron declaraciones de testigos protegidos, “también le tomamos declaración a la mamá de la niña y se detuvo al sospechoso”.
El supuesto asesino, quien trabajaba como ayudante de buses, dijo a los agentes que no mató a su hija. “La niña se enfermó, le pegó una basca y calentura y de eso murió”, expresó.
Al preguntarle qué opina de que su mujer diga que él la mató, manifestó: “Dice eso por los nervios, pero no es cierto. Yo quería a mi hija y trabajaba para ella, para su leche y sus pañales y la comida de los tres”.
Contó que cuando llegó el lunes a su casa, su mujer le dijo que la niña estaba enferma.
“Le dije a ella que lleváramos a la niña adonde la podían atender, pero ya cuando salí a la puerta de la casa se murió en mis brazos”.
La muerte de la niña causó conmoción en la aldea Terrazos, donde dijeron que el papá de la niña es drogadicto y se ponía a fumar marihuana en la vía pública.
 Claudia Monterrey Vásquez denunció en la Policía a su pareja Franklin Antonio Lobo Pineda.
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