Tegucigalpa, Honduras.
Auto de formal procesamiento con prisión preventiva se dictó ayer en los Juzgados con Jurisdicción Nacional, en el Fuerte General Cabañas, en contra de José Miguel “Chepito” Handal.
En la audiencia inicial conducida por un juez penal, el mismo que realizó la audiencia de declaración de imputado en los Juzgados de Roatán, Islas de la Bahía, se resolvió mantener recluido al empresario en las celdas del Primer Batallón de Infantería.
Debido a que el Ministerio Público no pudo acreditar la participación de Handal en el trasiego de droga, el juez resolvió modificar el delito de tráfico ilegal de drogas por el de facilitación de medios para el tráfico de drogas.
René Altamirano, apoderado legal de Chepito Handal, declaró que la pena por este delito es reclusión de 6 a 9 años de cárcel y una multa de 50,000 a 100,000 lempiras. “La particularidad de esta pena es que puede conmutarse con un procedimiento abreviado en que se le rebaja al imputado un tercio de la pena y queda (la pena) en cuatro años y pagar una conmuta (multa) con la pena”, explicó.
Según las investigaciones, Handal estaría ligado al narcotráfico por la existencia de motores a su nombre en una lancha que transportó droga.
Sin embargo, ayer, el abogado defensor dijo que en la audiencia pudo acreditar que los motores de la lancha habían sido vendidos por su cliente.
“Los compró mi cliente... luego los vendió a un caballero que se llama Gustavo Ávila Chamorro y luego no sabemos cómo estos motores aparecieron en la propiedad de un señor del sur del país.
El Ministerio Público los decomisó y posteriormente se los devolvió a este caballero, que si mal no recuerdo es un señor que murió en un car wash de la capital”, agregó.
Después de la entrega de los motores a quien era su dueño, fueron decomisados nuevamente por las autoridades en la lancha en que supuestamente se había traficado droga.
El abogado sostuvo que si Chepito Handal se somete a un procedimiento abreviado, será decisión de él y su familia, quienes le darán las instrucciones de lo que deberá hacer.
En abril de 2013, Estados Unidos designó a José Miguel Handal, su padre y esposa como narcotraficantes.
Después de la designación, las autoridades hondureñas incautaron varios bienes de la familia y buscaron a Handal porque tenía pendiente una orden de captura por tráfico ilegal de drogas, emitida en 2009 por los juzgados de Roatán y actualizada en 2014.
 Un juez de lo Penal llevó a cabo el procedimiento legal.
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