Redacción.
Las maras o pandillas obtienen recursos a través de sus actividades, principalmente de la extorsión, el sicariato y la venta de armas y drogas.
Para lograr sus fines han mutado para llegar incluso, a pasar desapercibidos en la sociedad donde interactúan como ciudadanos comunes.
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El acercamiento de las maras suele producirse a partir de los siete años, pudiéndose integrar efectivamente hacia los 12. Desde las maras, hay diversas estrategias de captación en función de sus características y las del futuro pandillero: oferta de protección frente a maras rivales; acceso a drogas, dinero y sexo.
