Tegucigalpa, Honduras.
De acuerdo con la Investigación Situación de las Maras y Pandillas en Honduras, de enero de 2011, las mujeres representan alrededor del 20% del total de los pandilleros del país.
Las cifras resultan muy conservadoras para algunos exintegrantes de pandillas porque alegan que la presencia femenina es mayor; aunque aceptan que algunas desempeñan únicamente el rol de compañeras sentimentales de los integrantes de las pandillas.
La mayoría de ellas están adheridas a la pandilla MS y a la pandilla 18, representan el 52% y 45%. El 3% restante están aglutinadas en la mara Organizada Ganster, West Side y mara 61”.
“Son utilizadas para trasladar armas, drogas, dinero, mensajes, cobro de impuesto de guerra, elaboración de alimentos, quehaceres domésticos, atención de detenidos y heridos, matar, robar y como carnada para atraer blancos”, arroja la investigación.
“La pandilla utiliza los encantos de la mujer para extorsionar y secuestrar. Son utilizadas como objeto sexual (no se puede negar ante un jefe de pandilla)”.
Según el informe, algunas veces las mujeres también son utilizadas para atraer “blancos” potenciales, que previamente ha identificado la mara. Si tiene un compañero sentimental en la pandilla debe ser fiel, de lo contrario la matan; en cambio, el pandillero puede tener más mujeres, no pueden tener novia fuera de la pandilla.
Durante el embarazo solo se les usa para transporte de droga o dinero, si se quieren retirar en este período pueden hacerlo, pero al nacer el bebé deben retornar y dejar el niño con sus familiares.
Muchos jóvenes terminan ingresando a las maras debido a la falta de modelos positivos tanto en sus hogares como en la comunidad.
De acuerdo con la Investigación Situación de las Maras y Pandillas en Honduras, de enero de 2011, las mujeres representan alrededor del 20% del total de los pandilleros del país.
Las cifras resultan muy conservadoras para algunos exintegrantes de pandillas porque alegan que la presencia femenina es mayor; aunque aceptan que algunas desempeñan únicamente el rol de compañeras sentimentales de los integrantes de las pandillas.
La mayoría de ellas están adheridas a la pandilla MS y a la pandilla 18, representan el 52% y 45%. El 3% restante están aglutinadas en la mara Organizada Ganster, West Side y mara 61”.
“Son utilizadas para trasladar armas, drogas, dinero, mensajes, cobro de impuesto de guerra, elaboración de alimentos, quehaceres domésticos, atención de detenidos y heridos, matar, robar y como carnada para atraer blancos”, arroja la investigación.
“La pandilla utiliza los encantos de la mujer para extorsionar y secuestrar. Son utilizadas como objeto sexual (no se puede negar ante un jefe de pandilla)”.
Según el informe, algunas veces las mujeres también son utilizadas para atraer “blancos” potenciales, que previamente ha identificado la mara. Si tiene un compañero sentimental en la pandilla debe ser fiel, de lo contrario la matan; en cambio, el pandillero puede tener más mujeres, no pueden tener novia fuera de la pandilla.
Durante el embarazo solo se les usa para transporte de droga o dinero, si se quieren retirar en este período pueden hacerlo, pero al nacer el bebé deben retornar y dejar el niño con sus familiares.
Muchos jóvenes terminan ingresando a las maras debido a la falta de modelos positivos tanto en sus hogares como en la comunidad.
