La Fiscalía de la Niñez en San Pedro Sula ejecuta solo un operativo al mes para el rescate de menores en centros nocturnos, bares y calles sampedranas, pero asegura que tienen limitaciones para ejecutar las acciones.
La falta de personal especializado dificulta el trabajo porque solo cuentan con tres a cuatro agentes de la DNSEI, quienes los acompañan para revisar los establecimientos.
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“Cuando se pide el apoyo de una de las unidades especializadas en Tegucigalpa, tarda de dos a tres semanas que nos resuelvan porque tienen que hacerse las gestiones de los viáticos y eso vuelve más lentas las acciones para rescatar a las menores víctimas de explotación sexual”, dijo una de las fiscales.
El año anterior, la Fiscalía de la Niñez mediante el testimonio de una mujer raptada por los mareros en Chamelecón encontró a tres menores de edad que, indicaron, iba a ser vendida. “El caso no se documentó como trata de menores, sino como asociación ilícita, pero tenemos información de que los pandilleros están tras el negocio de la explotación de menores”, dijo una fiscal.