Ada Muñoz, exjefa de control ingresos de la alcaldía de San Pedro Sula, fue capturada por las autoridades de Honduras en la tarde del miércoles.
Sobre Muñoz, quien se encontraba prófuga de la justicia hondureña desde hace más de nueve meses, pesaba una alerta migratoria internacional y una orden de captura por suponerla responsable de los delitos de malversación de caudales públicos, defraudación fiscal, abuso de autoridad y enriquecimiento ilícito.
La orden de captura fue emitida por el Juzgado de lo Penal.
Muñoz fue sacada en camilla y dentro de una ambulancia hacia las instalaciones de la 105 Brigada de Infantería luego de ser capturada en una casa en la colonia El Estadio -sureste de San Pedro Sula, ciudad al norte de Honduras-.
La residencia fue rodeada por policías desde horas de la mañana y a eso de la 1:30 pm se introdujo una camilla para transportar a la detenida debido a que padece una enfermedad en sus rodillas que le impide caminar.
Minutos después las autoridades sacaron con el rostro cubierto por una sábana blanca a la que fue considerada la mujer más poderosa de la alcaldía, quien fue llevada a la sede de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) en la 105 Brigada de Infantería.
Habla su familia
La presencia de Muñoz en la residencia, a donde habría llegado el martes a eso de las 3:00 pm, fue confirmada por su apoderado legal y por familiares que asistieron a la vivienda donde se realizó el operativo.
Según su abogado, Allan Reyes, Muñoz tiene artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones, por eso se solicitó la presencia de una ambulancia.
'Está con mi hermana ahí adentro (en la casa)', no puede caminar si no está con alguien que la pueda menear -mover-, no puede caminar', explicó Douglas, hijo de Muñoz.
'Pensábamos que para este viernes nos íbamos a presentar -ante la justicia-, pero ahora para qué', dijo.
Agregó: 'Ella no se ha robado un peso de la municipalidad'.
¿Quién es?
Sobre la “jefa”, como era llamada Ada Muñoz en la alcaldía sampedrana, prendía además una orden de captura internacional con alerta roja, ambas giradas en enero de 2014.
Es acusada por la Fiscalía contra la Corrupción de malversación de caudales públicos, defraudación fiscal, abuso de autoridad y enriquecimiento ilícito luego de que el 29 de enero el Ministerio Público interviniera dicha oficina por supuestos actos irregulares.
Por la captura de la exfuncionaria había una recompensa de 300 mil lempiras que ofrecía la Policía Nacional a quien informara sobre su paradero.
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