El alcalde de Choloma, Leopoldo Crivelli, se presentó ayer al Ministerio Público a conocer las denuncias que pusieron en su contra.
La Fiscalía contra la Corrupción abrió investigaciones contra Crivelli por la supuesta comisión de los delitos de abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios, malversación de caudales públicos y enriquecimiento ilícito.
El fefe edilicio dijo que también llegó a conocer los avances del proceso judicial que se sigue en su contra.
A su salida, Crivelli manifestó que desconoce los motivos que llevaron a los fiscales a ejecutar allanamientos en su casa y en la alcaldía de Choloma el 14 de agosto de este año.
Denuncias
“Vine a conocer las denuncias que me están haciendo, para aclararlas y desvanecerlas, de hecho no sé cuáles fueron las causas. Con el abogado Kiler Acosta platicamos y me dijo que era necesario que viniéramos a la Fiscalía y que pidiéramos las 65 denuncias. Las denuncias provienen de tres regidores de la Corporación, que son Margarita Ramos, Karla García y Jorge Ordóñez, ellos ya vinieron de adelantados como testigos a dar sus declaraciones”, aseguró Crivelli.
La Fiscalía allanó hace dos meses varias propiedades del alcalde cholomeño, así como el palacio municipal, de donde decomisaron varios documentos.
“Las denuncias son rumores y eso lo que ha ocasionado es que a mí me tilden como narcotraficante, como sicario y lavador de activos. Eso es una infamia. Si me están tildando de narco, que me lo demuestren; si me tildan de asesino, que me lo demuestren”, dijo el alcalde. “Margarita Ramos, Karla García y Jorge Ordóñez yo no sé de dónde sacaron semejante atrocidad para poder señalar de estos conceptos a una persona, yo ni ando con guardaespaldas, ando solo y todo mundo lo sabe. Ellos me tienen que demostrar que soy narco, yo me siento perseguido porque lo que ellos no pudieron hacer en las urnas lo están haciendo a través de la diatriba”, aseveró Crivelli.
Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público en la zona norte, explicó que a Crivelli se le citó para el miércoles anterior para que conociera el proceso; pero su apoderado legal lo excusó, ya que ese día no podía llegar.
Dijo que el fiscal asignado al caso no pudo atenderlo porque estaba en un juicio oral y público.