Tegucigalpa, Honduras.
Un pequeño cuarto de 3X3 metros cuadrados, con una cama de cemento y un pequeño baño es la celda en la que desde hace 96 días permanece el diputado de Libre José Luis Galdámez.
Su defensor, Marco Zelaya, asegura que Galdámez vive una pesadilla en el Primer Batallón, adonde su celda no cuenta con instalaciones eléctricas, no tiene vista panorámica de pinos, lo que está frente a su celda es un muro de bloques. En su prisión, además de la cama de cemento, tiene una silla y una mesita, en la cual reposan La Biblia y otros libros.
Sus pasatiempos son escuchar noticias en su pequeño radio de baterías y leer, no puede salir a caminar ni estirarse.
Su abogado denunció que se le están vulnerando derechos, “se lo digo sinceramente, pienso que la fortaleza la está teniendo en Dios”, dijo. “Si usted me pregunta, yo estaría loco de estar ahí, se lo digo honestamente, es difícil, es un cuarto muy reducido”, indicó. Por ello, Galdámez preferiría estar en otro lugar.
Juicio oral
Mientras Galdámez sigue en prisión, el Ministerio Público espera el desarrollo de un juicio oral y público para demostrar la culpabilidad del parlamentario en la muerte de un taxista e intentar matar a otro ruletero.
Galdámez se encuentra preso desde el pasado 16 de julio, luego de un incidente ocurrido en la capital, cuando supuestamente acabó con la vida del taxista Marvin Alexander Sánchez e intentar matar al ruletero Eduardo Flores.Por ello, el Ministerio Público acusa a Galdámez de homicidio simple y homicidio en su grado de ejecución de tentativa.
El juez natural German Vicente García le decretó el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de prisión preventiva, que cumple en el Primer Batallón de Infantería.
La defensa apeló este fallo; sin embargo, una corte especial de apelaciones la declaró sin lugar.
Ahora, falta por evacuar la audiencia preliminar, cuando el Ministerio Público formalizará la acusación y pedir elevar el caso a juicio oral y público.
Un pequeño cuarto de 3X3 metros cuadrados, con una cama de cemento y un pequeño baño es la celda en la que desde hace 96 días permanece el diputado de Libre José Luis Galdámez.
Su defensor, Marco Zelaya, asegura que Galdámez vive una pesadilla en el Primer Batallón, adonde su celda no cuenta con instalaciones eléctricas, no tiene vista panorámica de pinos, lo que está frente a su celda es un muro de bloques. En su prisión, además de la cama de cemento, tiene una silla y una mesita, en la cual reposan La Biblia y otros libros.
Sus pasatiempos son escuchar noticias en su pequeño radio de baterías y leer, no puede salir a caminar ni estirarse.
Su abogado denunció que se le están vulnerando derechos, “se lo digo sinceramente, pienso que la fortaleza la está teniendo en Dios”, dijo. “Si usted me pregunta, yo estaría loco de estar ahí, se lo digo honestamente, es difícil, es un cuarto muy reducido”, indicó. Por ello, Galdámez preferiría estar en otro lugar.
Juicio oral
Mientras Galdámez sigue en prisión, el Ministerio Público espera el desarrollo de un juicio oral y público para demostrar la culpabilidad del parlamentario en la muerte de un taxista e intentar matar a otro ruletero.
Galdámez se encuentra preso desde el pasado 16 de julio, luego de un incidente ocurrido en la capital, cuando supuestamente acabó con la vida del taxista Marvin Alexander Sánchez e intentar matar al ruletero Eduardo Flores.Por ello, el Ministerio Público acusa a Galdámez de homicidio simple y homicidio en su grado de ejecución de tentativa.
El juez natural German Vicente García le decretó el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de prisión preventiva, que cumple en el Primer Batallón de Infantería.
La defensa apeló este fallo; sin embargo, una corte especial de apelaciones la declaró sin lugar.
Ahora, falta por evacuar la audiencia preliminar, cuando el Ministerio Público formalizará la acusación y pedir elevar el caso a juicio oral y público.