Una maestra de preescolar y su hija de diez años murieron atropelladas por una volqueta.
El accidente ocurrió ayer en el barrio Lempira, cerca de la 1:40 pm, de acuerdo con la información del Cuerpo de Bomberos.
Las víctimas son María Alicia Corea (de 43 años) y Génesis Alicia Corea Garrido (de diez), quienes venían cruzando la calle cuando fueron arrolladas por el pesado vehículo que iba cargado con selecto (material de construcción).
Hechos
La profesora, quien laboraba en el jardín de niños Sulay Garay de Pineda, y su hija, que cursaba el quinto grado, acababan de bajarse del bus, pues venían de realizar unas diligencias de San Pedro Sula e iban cruzando la calle cuando la volqueta, con placas AAC-3868, conducida por Elvin Neyib Oviedo, las embistió y luego se estrelló contra el muro de una vivienda donde funciona un negocio.
El cuerpo de la pequeña Génesis quedó a unos seis metros del de su madre, puesto que la profesora fue arrastrada y quedó bajo las llantas traseras del pesado vehículo.
En el accidente se vio involucrado un mototaxi que, de acuerdo con versiones, venía por la antigua carretera a Tegucigalpa y fue impactado en la parte trasera por la volqueta, provocando que el motorista perdiera el control y atropellara a la docente y su pequeña hija.
Jorge Antonio Mejía, conductor del mototaxi, declaró que él circulaba de norte a sur por la carretera y se dirigía hacia el centro del municipio con un pasajero. “Yo vengo poniendo mi vía para entrar al centro de Potrerillos cuando veo que viene la volqueta rebasando y yo ya vengo casi en el otro carril, siento que me impacta y me dio vuelta”, relató. Agregó que él y el pasajero resultaron con golpes leves. Dijo que se conducía a una velocidad moderada y no logró ver cómo perdieron la vida María Alicia Corea y su hija. Los agentes de la Policía de Tránsito requirieron a Mejía.
José Mauricio Bueso, comandante del Cuerpo de Bomberos de Potrerillos, informó que en el accidente también resultó herida otra persona, a quien llevaron en una ambulancia de la Cruz Roja al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula.
Hermes Corea, hermano de la profesora, dijo que su sobrina era hija única de su hermana y la describió como una niña muy inteligente, mientras que a su hermana la describió como una mujer emprendedora, querida y conocida por los pobladores.