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Entre L10 y 15 millones pagaron para sacar a pandilleros de la 18

  • 15 mayo 2017 /

Los 18 peligrosos reos salieron por el portón principal de la Penitenciaría

Tegucigalpa, Honduras.

La fuga de 18 reos de la pandilla 18 de la Penitenciaría Nacional en Támara fue una operación bien orquestada que se planificó en El Progreso, Yoro, y por la cual se repartieron entre 10 y 15 millones de lempiras, según indican las primeras pesquisas de los órganos de investigación del Estado.

Lo anterior lo reveló a LA PRENSA una fuente que participa en el esclarecimiento de la fuga de los peligrosos pandilleros que enfrentaban largas condenas por la comisión de diferentes delitos, desde asesinato hasta extorsión, delincuencia organizada, asociación ilícita, extorsión y posesión ilegal de armas prohíbidas.

Las investigaciones las efectúan agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) con el apoyo de países amigos.

“Toda la operación para sacar a los pandilleros de la cárcel de Támara se planificó en la ciudad de El Progreso”, reveló la fuente.

Para evitar ser trasladados a una cárcel de máxima seguridad y que las autoridades les hallaran 30 millones de lempiras que tenían escondidos en el módulo Escorpión fueron sobornados desde custodios hasta funcionarios, a quienes les pagaron entre 10 y 15 millones de lempiras, indican las primeras investigaciones.

“Hay grabaciones telefónicas que hablan de los pagos que se hicieron, hubo reuniones en la ciudad de El Progreso días después del traslado de los pandilleros del penal de San Pedro Sula (a El Pozo en Ilama). Hay grabaciones de dos abogados de la pandilla 18 que hicieron los acercamientos para negociar la fuga de los 18 privados de libertad”, detalló la fuente.

La fuga se aceleró debido a que los cabecillas temían que los trasladaran a El Pozo 2 en Morocelí, El Paraíso, y por ende debía concretarse antes de la fecha.

“Ellos tenían informantes que les daban detalles de cuándo sería el traslado”, dijo.

El temor de los reos también era que al momento del traslado las autoridades les incautaran el dinero escondido en caletas, producto de las extorsiones.

“Se calcula que se llevaron unos 30 millones de lempiras que tenían ocultos en caletas dentro de la Penitenciaría en los módulos donde estaban recluidos”, dijo el informante.

Isaías Álvarez, jefe del Estado Mayor Conjunto.

Forma controlada.

Los pandilleros no escalaron muros, ni hicieron túneles, ni se disfrazaron, ni durmieron a nadie para salir de la prisión, sino que lo hicieron por el portón principal. Montaron toda una operación de forma controlada, según revelan las primeras pesquisas.

La negociación hecha por los abogados de los pandilleros y las autoridades penitenciaras fue que cada integrante de la pandilla debía ser sacado individualmente y escoltado del módulo Escorpión y entregado a los cabecillas de la pandilla que los esperaban afuera.

“Cada uno de los reos fue custodiado desde el módulo Escorpión y entregado a cabecillas de la pandilla 18 fuera del radio de la Penitenciaría Nacional. Fue una operación tan perfecta que solo está comparada con el masivo traslado de reos que se dio de la cárcel de San Pedro Sula a la de Ilama, Santa Bárbara”, comparó la fuente a LA PRENSA.

La operación para sacar a los 18 peligros pandilleros que cumplían condenas por crímenes de alto impacto se dio entre el lunes y el jueves de la semana pasada, pero fue hasta el sábado que trascendió el escape de los reos cuando emitieron la alerta las autoridades.

“Se sospecha que hay varias personas involucradas, no solo son custodios. El temor de la pandilla era que los sacaran a todos y perdieran el dinero que tenían en las caletas”, manifestó la fuente a LA PRENSA.

Este 15 de marzo, las autoridades trasladaron a 755 mareros del centro penal sampedrano a El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara. Luego del traslado hicieron varias inspecciones en las celdas donde permanecían los integrantes de la Salvatrucha, ahí encontraron dentro de las paredes armas y 2.3 millones de lempiras.

Solo son 18.

Inicialmente se informó que los fugados eran 23 reclusos, pero ayer se constató que de ellos dos permanecen internos en el reclusorio, uno ya recuperó su libertad, otro está recluido en El Pozo y el quinto está interno en una clínica del centro penitenciario, por lo que los fugados suman 18.

El vocero de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), José Coello, dijo que “en un momento se manejaba que se trataba de 23 privados de libertad que se habían fugado del centro penitenciario de Tegucigalpa, pero ya hay cinco de ellos que fueron ubicados”.

Los cinco internos que fueron encontrados son Jesús Armando Chávez Cruz, Branis (recluido), Nelson Alberto Mejía Herrera (libre), Antonio Ávila Matute, Chorompín (interno en Támara), Moisés Isaías Díaz Torres, el Chele (recluido en la cárcel de Ilama, Santa Bárbara) y Marco Antonio Reconco Martínez (en la clínica de la Penitenciaría con problemas de salud).

Investigación.

El Ministerio Público conformó un equipo multidisciplinario encabezado por investigadores de la Atic, la Fiscalía de Enjuiciamiento para Servidores del Sector Justicia y la Fiscalía Especial de Delitos Comunes.

“Ya se está trabajando en las investigaciones para deducir responsabilidad a las personas que están involucradas en esta fuga”, informó Yuri Mora, vocero del Ministerio Público.

Los fiscales ya fueron a la Penitenciaría Nacional, allí decomisaron videos de las cámaras de vigilancia, tomaron declaración a los custodios penitenciarios que estaban de turno el día del escape y hasta se llevaron documentos relacionados con los ahora prófugos.

“Ya se tienen los videos de las cámaras instaladas en ese centro penal, y las autoridades competentes de realizar la investigación ya están con toda estos videos”, dijo el subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), German Macniel.

El titular de la DPI, Ronmel Martínez, aseguró que “se ha lanzado una ofensiva para la localización y captura de estas personas que evadieron su reclusión en la Penitenciaría Nacional”.