San Pedro Sula, Honduras.
El aumento de las muertes violentas en Honduras mantiene en zozobra a los pobladores. En los primeros diez meses del año asesinaron a más de 4,270 personas.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad aseguran que la mayoría de los crímenes están ligados al crimen organizado; sin embargo, varias de las víctimas son personas inocentes y sus muertes quedan impunes.
Otra de las cifras alarmantes es el número de crímenes múltiples, ya que hasta el momento van 90 masacres, siendo las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa las de mayor incidencia, pues ha habido 1,538 víctimas en hechos violentos.
José Antonio Coello, vocero regional de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), manifestó que hay tres factores que crean violencia, como ser las drogas, ya sea en el consumo y la misma venta, y las armas ilegales.
“Estamos trabajando en el combate a la delincuencia, principalmente en las zonas donde se reporta la mayor incidencia de hechos delictivos”, explicó Coello.
Solo en San Pedro Sula en menos de 24 horas ocurrieron dos muertes múltiples, una en el bulevar Roberto Micheletti y otra en el barrio Medina, donde asesinaron a tres personas; entre ellas, dos hermanitos menores de cinco años de edad. Las víctimas fueron Jafet García Deras y Christopher Jireth Deras García, de tres años.
Por el triple asesinato, donde el objetivo se supone era la persona adulta, hasta el momento la Policía no ha realizado ninguna captura, por ello las muertes de los dos niños inocentes quedarán sin personas detenidas que paguen por el hecho.
El otro de alto impacto fue el triple asesinato del administrador del Centro Penal de San Pedro Sula, Hugo Hernández; su primo, el recluso Cristhian Hernández, y un custodio del penal identificado como José Sánchez. El hecho ocurrió en uno de los bulevares más transitados de la ciudad.
En la escena del crimen, las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) encontraron más de cien casquillos de fusiles AK-47 y AR-15. De ese triple crimen hay videos donde se observa a al menos cuatro sujetos encapuchados, con chalecos antibalas, que bajan de un carro tipo pick up de lujo, color blanco y disparan hasta descargar varios cargadores de los fusiles.
Violencia
La mayoría de homicidios se comete con armas de fuego. De enero a octubre de este año, las autoridades de Seguridad decomisaron al rededor de cuatro mil pistolas de uso ilegal; sin embargo, el tráfico de armas sigue siendo uno de los mayores actos ilícitos.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) de acuerdo con el sexo de las víctimas de homicidio, los hombres sumaron el 91.1% del total de casos. Por cada muerte violenta de mujer hay 10 homicidios de hombres. El análisis por grupo de edad dio a conocer que la mayoría de las víctimas de homicidios tienen entre 15 y 39 años.
Migdonia Ayestas, Directora del Observatorio de la Violencia de la Unah, citó que el 84% de los muertos por violencia son jóvenes de entre 14 y 35 años de edad, lo que indica que el ser joven varón es un factor de riesgo en Honduras.
El aumento de las muertes violentas en Honduras mantiene en zozobra a los pobladores. En los primeros diez meses del año asesinaron a más de 4,270 personas.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad aseguran que la mayoría de los crímenes están ligados al crimen organizado; sin embargo, varias de las víctimas son personas inocentes y sus muertes quedan impunes.
Otra de las cifras alarmantes es el número de crímenes múltiples, ya que hasta el momento van 90 masacres, siendo las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa las de mayor incidencia, pues ha habido 1,538 víctimas en hechos violentos.
José Antonio Coello, vocero regional de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), manifestó que hay tres factores que crean violencia, como ser las drogas, ya sea en el consumo y la misma venta, y las armas ilegales.
“Estamos trabajando en el combate a la delincuencia, principalmente en las zonas donde se reporta la mayor incidencia de hechos delictivos”, explicó Coello.
Solo en San Pedro Sula en menos de 24 horas ocurrieron dos muertes múltiples, una en el bulevar Roberto Micheletti y otra en el barrio Medina, donde asesinaron a tres personas; entre ellas, dos hermanitos menores de cinco años de edad. Las víctimas fueron Jafet García Deras y Christopher Jireth Deras García, de tres años.
Por el triple asesinato, donde el objetivo se supone era la persona adulta, hasta el momento la Policía no ha realizado ninguna captura, por ello las muertes de los dos niños inocentes quedarán sin personas detenidas que paguen por el hecho.
El otro de alto impacto fue el triple asesinato del administrador del Centro Penal de San Pedro Sula, Hugo Hernández; su primo, el recluso Cristhian Hernández, y un custodio del penal identificado como José Sánchez. El hecho ocurrió en uno de los bulevares más transitados de la ciudad.
En la escena del crimen, las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) encontraron más de cien casquillos de fusiles AK-47 y AR-15. De ese triple crimen hay videos donde se observa a al menos cuatro sujetos encapuchados, con chalecos antibalas, que bajan de un carro tipo pick up de lujo, color blanco y disparan hasta descargar varios cargadores de los fusiles.
Violencia
La mayoría de homicidios se comete con armas de fuego. De enero a octubre de este año, las autoridades de Seguridad decomisaron al rededor de cuatro mil pistolas de uso ilegal; sin embargo, el tráfico de armas sigue siendo uno de los mayores actos ilícitos.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) de acuerdo con el sexo de las víctimas de homicidio, los hombres sumaron el 91.1% del total de casos. Por cada muerte violenta de mujer hay 10 homicidios de hombres. El análisis por grupo de edad dio a conocer que la mayoría de las víctimas de homicidios tienen entre 15 y 39 años.
Migdonia Ayestas, Directora del Observatorio de la Violencia de la Unah, citó que el 84% de los muertos por violencia son jóvenes de entre 14 y 35 años de edad, lo que indica que el ser joven varón es un factor de riesgo en Honduras.