San Pedro Sula, Honduras.
Hermelindo Cantarero ha dedicado casi toda su vida a la búsqueda y formación de niños y adolescentes, en su gran mayoría en extrema pobreza, con la idea de insertarlos en el fútbol.
Cantarero, de 60 años de edad, tiene 42 años de ejercer esta labor. Por muchos años trabajó en la formación de valores del Platense, pero hoy en día lo hace en las inferiores de Marathón, en donde actualmente instruye a unos 70 adolescentes entre los 10 y 18 años de edad, sin contar con la colaboración que brinda en los sectores de las colonias marginales, que incluye el sector de la Rivera Hernández superando los 200 muchachos.
Es un ejemplo de la campaña #Sacalobueno.
“En Marathón sí tengo un sueldo y le doy gracias al presidente del club Orinson Amaya por eso, lo mismo que al Grupo Amigos del Marathón (GAMA), que me han apoyado, pero ya en los sectores marginales mi trabajo lo realizo de manera voluntaria, no cobramos ningún sueldo y ojalá que el Gobierno se acuerde de nosotros porque ahí, la verdad, necesitan técnicos monitores, o técnicos de tercer nivel para que le den enseñanza a estos niños todos los días”.
Cantero explica que lo primero que hacen con los niños con aptitud para el deporte rey es darles los principios básicos del fútbol, orientarlos para que vayan a la escuela y brindarle charlas motivacionales, incluidas principios cristianos.
Esta labor la hace con la colaboración de Janier Martínez, quien fue el que inició con este proyecto en la colonia Alfonso Lacayo, lo mismo que con los técnicos Carlos Arzú y José Paz.
El estratega, quien también dirige las reservas especiales del Marathón, junto con el técnico Christian Caballero, reveló que de estos sectores marginales han salido jugadores de la talla de Luis “Buba” López, arquero del Real España y Selección Nacional, lo mismo que David Flores, exmundialista Sub-20 y que recientemente fue adquirido por el Vancouver Whitecaps de la MLS. Esto solo por mencionar un par de nombres porque a lo largo de su carrera, Cantarero, ha tenido que ver en la formación y descubrimiento de más de 100,000 jugadores.
Edgard Álvarez, Julio César “Rambo”de León, Danilo Turcios, Rony Morales, Juan Manuel Cárcamo, Mario Berríos....y así una lista interminable de futbolistas han pasado por las manos del escrutador y preparador, quien aclara que, “de repente no todos han llegado a convertirse en futbolistas, ni a convertirse en grandes figuras, pero sí muchos han llegado a ser profesionales en otras áreas y eso me llena de orgullo, el saber que nosotros contribuimos con nuestro grano de arena en su formación”.
Lo que más lo llena de satisfacción a Cantarero es el haber ayudado a niños en riesgo social, de hogares desintegrados y algunos a los que prácticamente rescató de las maras y los vicios, “pero no puedo decir nombres por cuestiones de ética y porque algunos todavía están jugando en Liga Nacional”, apuntó.
Lamentó que son pocos los entrenadores que se dedican a esta noble labor. “Ser técnico de fútbol no solo es sacar el curso y después irse para la casa, el técnico que trabaja con jóvenes tiene que estar pendiente de lo que hacen sus alumnos, como yo, aquí en Marathón, ver que tengan algo que comer, y si no hay, yo salgo a pedir, pero hasta el día de hoy la gente no me ha fallado”, explicó el estratega.
Hermelindo Cantarero ha dedicado casi toda su vida a la búsqueda y formación de niños y adolescentes, en su gran mayoría en extrema pobreza, con la idea de insertarlos en el fútbol.
Cantarero, de 60 años de edad, tiene 42 años de ejercer esta labor. Por muchos años trabajó en la formación de valores del Platense, pero hoy en día lo hace en las inferiores de Marathón, en donde actualmente instruye a unos 70 adolescentes entre los 10 y 18 años de edad, sin contar con la colaboración que brinda en los sectores de las colonias marginales, que incluye el sector de la Rivera Hernández superando los 200 muchachos.
Es un ejemplo de la campaña #Sacalobueno.
“En Marathón sí tengo un sueldo y le doy gracias al presidente del club Orinson Amaya por eso, lo mismo que al Grupo Amigos del Marathón (GAMA), que me han apoyado, pero ya en los sectores marginales mi trabajo lo realizo de manera voluntaria, no cobramos ningún sueldo y ojalá que el Gobierno se acuerde de nosotros porque ahí, la verdad, necesitan técnicos monitores, o técnicos de tercer nivel para que le den enseñanza a estos niños todos los días”.
Cantero explica que lo primero que hacen con los niños con aptitud para el deporte rey es darles los principios básicos del fútbol, orientarlos para que vayan a la escuela y brindarle charlas motivacionales, incluidas principios cristianos.
Por la tarde colabora voluntariamente instruyendo a un grupo de más de 200 adolescentes en riesgo social en los barrios marginales del sector de la Rivera Hernández. |
Esta labor la hace con la colaboración de Janier Martínez, quien fue el que inició con este proyecto en la colonia Alfonso Lacayo, lo mismo que con los técnicos Carlos Arzú y José Paz.
El estratega, quien también dirige las reservas especiales del Marathón, junto con el técnico Christian Caballero, reveló que de estos sectores marginales han salido jugadores de la talla de Luis “Buba” López, arquero del Real España y Selección Nacional, lo mismo que David Flores, exmundialista Sub-20 y que recientemente fue adquirido por el Vancouver Whitecaps de la MLS. Esto solo por mencionar un par de nombres porque a lo largo de su carrera, Cantarero, ha tenido que ver en la formación y descubrimiento de más de 100,000 jugadores.
Edgard Álvarez, Julio César “Rambo”de León, Danilo Turcios, Rony Morales, Juan Manuel Cárcamo, Mario Berríos....y así una lista interminable de futbolistas han pasado por las manos del escrutador y preparador, quien aclara que, “de repente no todos han llegado a convertirse en futbolistas, ni a convertirse en grandes figuras, pero sí muchos han llegado a ser profesionales en otras áreas y eso me llena de orgullo, el saber que nosotros contribuimos con nuestro grano de arena en su formación”.
Lo que más lo llena de satisfacción a Cantarero es el haber ayudado a niños en riesgo social, de hogares desintegrados y algunos a los que prácticamente rescató de las maras y los vicios, “pero no puedo decir nombres por cuestiones de ética y porque algunos todavía están jugando en Liga Nacional”, apuntó.
Lamentó que son pocos los entrenadores que se dedican a esta noble labor. “Ser técnico de fútbol no solo es sacar el curso y después irse para la casa, el técnico que trabaja con jóvenes tiene que estar pendiente de lo que hacen sus alumnos, como yo, aquí en Marathón, ver que tengan algo que comer, y si no hay, yo salgo a pedir, pero hasta el día de hoy la gente no me ha fallado”, explicó el estratega.
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