Lamentan inacción para resolver inundaciones en el valle de Sula

SAN PEDRO SULA

La construcción de las represas El Tablón, los Llanitos y Jicatuyo, además de ser urgentes para evitar inundaciones, más pérdidas humanas y económicas, provocaría un repunte en las inversiones y una muestra que el Gobierno actúa en concordancia con las necesidades del país.

Así lo explican empresarios, quienes coinciden con expertos en que solo las represas en los ríos Ulúa y Chamelecón evitarán que el valle de Sula se inunde con cada tormenta o depresión tropical.

Juan Carlos Sikaffy, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), declaró a Diario LA PRENSA que las inundaciones han afectado “fuertemente” la parte económica, no solo porque implica días inactivos, sino también por las pérdidas de las mercaderías y maquinaria.

Sikaffy indicó que hay empresas cerrando porque son más de 25 años de hablar sobre la construcción de las represas y hasta ahora solo se tiene el diseño completo de una de ellas, y las otras dos no tienen los diseños finales.

“Hacer una represa no es una cosa sencilla, los estudios deben ser hechos por diseñadores de primer nivel y se deben tomar todas las medidas ambientales necesarias para que el impacto sea el menor posible”.

Si hacemos lo mismo seguiremos teniendo inundaciones anualmente. Se debe tener voluntad política y un equipo ejecutor de primer nivel”, señaló.El empresario apuntó que la vulnerabilidad del país aleja la inversión.

“Muchas empresas maquiladoras están pensando seriamente en irse del país ante la inacción sobre este problema grave del valle de Sula, los seguros son incosteables.Las paradas de producción de las fábricas generan desabastecimiento, lo cual hace quedar mal al fabricante con su cliente en Estados Unidos”, aseveró Sikaffy.

Alden Rivera, director de Operaciones de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), manifestó a este rotativo que están haciendo un recuento de daños, pero indicó que ha habido ausencia de personal por las inundaciones, que disminuye los niveles de producción y provoca atrasos en los tiempos de entrega de las órdenes de compra.

Rivera detalló que al estar localizada el 80% de la industria en el valle de Sula han hecho sus propios estudios sobre la vulnerabilidad en esta parte del país.

Asimismo, dijo que la afectación de la infraestructura vial que causa interrupciones en el tránsito es algo que preocupa porque el 25% de sus exportaciones es hacia El Salvador, Guatemala y Nicaragua.

Explicó que como AHM han hecho un estudio sobre el sistema de protección del valle de Sula que se trata de dividir la cuenca del río Ulúa y la cuenca del río Chamelecón en tres partes, la parte baja, media y alta y hacer intervenciones en las tres.

La parte baja trata de recuperar capacidad hidráulica de los canales de alivio que se construyeron desde el año 2000 y una red de canales de alivio construidas desde hace más de 100 años por empresas bananeras y que se han ido perdiendo y reconstruir los bordos con tecnología resiliente, también la reforestación de la parte alta de las cuencas.

Rivera destacó que serían trabajos a corto plazo, la solución definitiva es la construcción de las represas, que solo se logra con voluntad política.

Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), opinó que el impacto económico negativo en la parte comercial e industrial por las inundaciones es indudable.

“Seguimos convencidos de que la construcción de las represas, sobre todo la de El Tablón es la que brindará una solución, aunque esté en tres o cuatro años de construcción, es la solución viable”, enfatizó.