1. Toma siempre la iniciativa y lo contacta antes que él lo haga. Siempre es la primera en llamarlo, enviarle un mensaje de texto a su celular o correo electrónico o comunicarse con él a través de una red social.
2. Busca compartir o participar en las mismas actividades que él, aunque se trate de un deporte de riesgo o una actividad cultural que no le interesa en lo más mínimo.
3. Intenta hacerse amiga de sus amigos o -en el peor de los casos- de su(s) ex novia(s) o esposa(s).
4. Se acomoda siempre a la disponibilidad de horarios y las necesidades de él. Incluso es capaz de recorrer grandes distancias para ir a verlo, sin importar las circunstancias. (Dos horas de autobús en un día de lluvia y frío).
5. Paga un alto precio, literalmente. Lo invita a tomar un trago y paga la cuenta ella. Lo invita a pasar la noche juntos en un hotel cinco estrellas y paga la cuenta ella. Planifican juntos un viaje y paga, al menos, la mitad de los gastos del viaje. Paga cualquier precio (dinero) con tal de tener a ese hombre a su lado.
6. Le hace favores de todo tipo, aunque ello la perjudique. Estos favores pueden ser materiales o no materiales. Las mujeres que corren detrás de los hombres pueden acceder a los pedidos más insólitos, como ir a hablar con el jefe de él para que le dé un aumento de sueldo o lo cambie de sector, o traer un cargamento de cosas del exterior en lugar de reservar esa cantidad de espacio y peso para traerse algo para ellas mismas.
7. Pagarle multas, deudas o prestarle dinero. Hacerle regalos de todo tipo y por cualquier motivo.
8. Oírlo contar cómo llamó a su exnovia o expareja porque la extraña.