Tener una relación de pareja a distancia puede ser una experiencia muy dolorosa. Los amores así han existido siempre, pero las nuevas tecnologías han cambiado el panorama y la forma de verlos, de manera que ahora es mucho más fácil mantener el contacto mediante llamadas telefónicas y videoconferencias, siempre con vistas a que esa situación termine en algún momento.
En la situación actual de desplazamientos de trabajo o estudios, nos vemos obligados cada vez más a recurrir a una relación de pareja a distancia, al menos de manera temporal.
La buena noticia es que en un mundo en mayor medida globalizado y con importantes avances en el campo de la tecnología, los transportes y las comunicaciones, es más fácil llevar una relación a distancia.
El roaming y las vídeollamadas por Skype y otras plataformas de Internet, aunque, evidentemente, no suplen muchas necesidades de afecto, son una buena alternativa para no perder el contacto y la complicidad.
La distancia es un factor muy importante, pero no siempre tiene que ver con el fracaso: “Hay parejas que saben llevar bien esa distancia y sacar lo necesario para mantener una convivencia, aunque no tan estrecha como antes”, afirma Sergio García, profesional del Colegio de Psicólogos de Madrid, España.
En la situación actual de desplazamientos de trabajo o estudios, nos vemos obligados cada vez más a recurrir a una relación de pareja a distancia, al menos de manera temporal.
La buena noticia es que en un mundo en mayor medida globalizado y con importantes avances en el campo de la tecnología, los transportes y las comunicaciones, es más fácil llevar una relación a distancia.
El roaming y las vídeollamadas por Skype y otras plataformas de Internet, aunque, evidentemente, no suplen muchas necesidades de afecto, son una buena alternativa para no perder el contacto y la complicidad.
La distancia es un factor muy importante, pero no siempre tiene que ver con el fracaso: “Hay parejas que saben llevar bien esa distancia y sacar lo necesario para mantener una convivencia, aunque no tan estrecha como antes”, afirma Sergio García, profesional del Colegio de Psicólogos de Madrid, España.