19/05/2024
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La reapertura

  • 28 octubre 2020 /

    El Consejo Hondureño de la Empresa Privada ha hablado con datos: cada día, una pequeña o mediana empresa se ve obligada a cerrar en Honduras, y, con ello, miles de familias se quedan sin sustento y la crisis humanitaria se agrava. De ahí la insistencia de la representación del Cohep ante la mesa multisectorial de la necesidad de que, tomando todas las medidas y precauciones que la prudencia y la situación exigen, se avance en el plan de reapertura económica, lo que implica el aumento de dígitos autorizados para circular y el incremento del porcentaje de colaboradores que pueden incorporarse a las empresas.

    Después de más de siete meses de paro obligatorio de la mayor parte de la fuerza laboral, poco a poco la actividad económica ha ido recuperándose, pero no con la celeridad que la realidad exige. Es claro que la patronal empresarial no está pidiendo nada que no pueda hacerse, ni con ello atenta en contra de la salud de la población, sino, por el contrario, plantea que la misma emergencia sanitaria ha obligado, y continúa demandando, un gasto enorme que ni el Gobierno ni la iniciativa privada pueden costear si el aparato productivo se mantiene paralizado. Ya se ha visto cómo la recaudación tributaria ha ido en picada y cómo la reducción del circulante, del que viven diariamente miles de hondureños, es innegable.

    Es clave que se sepa conjugar la salud corporal con la salud económica. Al mismo tiempo que se fortalece el sistema sanitario y se provee a los trabajadores de la salud de todo el equipo indispensable para su protección, los trabajadores retornen a sus fuentes de sustento y los medianos y pequeños emprendedores continúen procurándose su supervivencia.

    Continuar con una apertura relativamente tímida puede perpetuar una postración económica que, desde antes de la pandemia, ya presentaba síntomas de ralentización, y que, con la llegada de las restricciones de movilización, se ha profundizado.

    Es indispensable que se excluyan de las discusiones sobre el tema de la reapertura las posturas políticas y se actúe con base en criterios científicos, tanto desde la óptica de las ciencias de la salud como desde las ciencias económicas.

    El tiempo y la necesidad apremian. Se espera que la semana Morazánica ayude a paliar la situación del sector turístico y de la restauración, gravemente afectado por el confinamiento, pero ahora toca ver más allá; toca ver hacia diciembre y hacia 2021. Este es el desafío.