Las fotos mostraban a una Barbie convencional y a otra con sobrepeso, aunque igualmente vestidas y maquilladas.
La imagen es parte de una campaña para comercializar este tipo de muñecas y luchar por la aceptación de las personas con sobrepeso, más allá de los estándares establecidos por las diversas compañías que actualmente influyen negativamente en las niñas, según publican.
Los internautas cuestionaban si era sano mostrar a las niñas una muñeca con sobrepeso como un modelo a seguir.
Hubo también quienes trataron de mediar en la polémica y argumentar que tal vez la mejor solución era mostrar a las pequeñas muñecas con proporciones más “normales”.