La presencia de una 'drag queen' en una cabalgata de Reyes Magos el próximo viernes en Madrid ha desatado la polémica sobre esta festejo en España, donde también se preparan otras controvertidas celebraciones que se alejan de lo religioso para dar voz a reivindicaciones sociales y políticas.
Aunque como es su costumbre 'Sus Majestades' de Oriente recorrerán el centro de Madrid, también visitarán entre otros puntos de la ciudad, como el distrito de Puente de Vallecas, donde desfilarán acompañados por una comitiva de carrozas, una de ellas encabezada por una 'drag queen' y dos artistas de cabaret.
Se trata de una iniciativa de la asociación LGTBIQ 'Orgullo Vallekano', respaldada por el Ayuntamiento de Madrid, a favor de la diversidad de género y sexual, que no ha sido bien recibida por las formaciones políticas más tradicionales y asociaciones de familia, que lo consideran una forma de 'desnaturalizar' la Navidad y confundir a los niños.
Promotores y detractores se han enzarzado en los últimos días, en una polémica que no es nueva la capital española, desde la llegada al ayuntamiento del grupo de gobierno 'Ahora Madrid', un conglomerado de partidos de izquierdas y organizaciones ciudadanas que encabeza la actual alcaldesa, Manuela Carmena.
Ya en 2016, el equipo de Carmena organizó un controvertido 'desfile real', con unos modernos Reyes Magos ataviados con túnicas coloridas, en lugar de los disfraces tradicionales, así como con carrozas futuristas, música de discoteca en lugar de villancicos y la prohibición de la presencia de animales.
Ahora, aunque no se trate del desfile principal, el consistorio se ve de nuevo en el ojo del huracán por su apoyo a la cabalgata en la en la que la 'drag queen' conocida como 'La Prohibida', la artista de cabaret 'Roma Calderón' y la cantante de hip hop de origen guineano Dnoé Lamiss acompañarán a Melchor, Gaspar y Baltasar.
En la región de Cataluña, las entidades secesionistas a Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural (cuyos líderes están en prisión preventiva acusados de posibles delitos de rebelión y sedición) repartirán farolillos con lazos amarillos, con los que se reclama su liberación, entre los asistentes al desfile real en Vic, un municipio de la provincia de Barcelona.
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Esta iniciativa ha ocasionado también numerosas críticas de partidos y organizaciones sociales por llevar la política a un evento que se considera esencialmente infantil.
La propuesta surgió de un particular, que ya ha elaborado más de 2.000 unidades con el nombre 'Farolillos por la libertad', y que voluntarios de ambas organizaciones venden como alternativa este año a los que distribuyeron las navidades de 2017, decorados entonces con la estelada, la bandera independentista catalana.
La venta de los farolillos servirá, además, para aportar dinero a lo que denominan 'caja de solidaridad', con la que ambas entidades pagan las fianzas y las multas de los políticos implicados en causas judiciales por el proceso secesionista.
En otras ciudades de España los Reyes Magos también llegarán con polémica, ya que tendrán que adelantar su viaje varias horas para visitar a los niños de buena mañana ante las previsiones de lluvia, en lugar de por la tarde-noche como es habitual, una decisión que también ha sido criticada.
En cualquier caso, llegarán por tierra, en carroza; por mar, en barco en las zonas costeras, o aire, en avión o en globo, como ya han hecho en otras ocasiones, pero serán objeto de controversia si utilizan, como hicieron hace 2.017 años, camellos o dromedarios.
El Partido Animalista PACMA ha pedido 'a todos los ayuntamientos' de España que este viernes garanticen que 'la magia de las tradicionales cabalgatas de reyes' no implique el uso y 'la cosificación' de los animales.
Los animalistas denuncian que los desfiles de reyes magos que se celebran en municipios de todo el país todavía recurren al uso de elefantes, dromedarios, burros, ocas, cabras y ovejas', entre otros animales, que 'son sometidos al estrés y al ruido de la multitud'. Texto y foto de EFE.
