Esta revolucionaria academia de Pakistán busca educar a las mujeres para todos los oficios, incluidas las fuerzas armadas.
“Me siento muy muy orgullosa por las mujeres, porque deben saber que son líderes, que nacieron líderes y tienen que liderar en todos lados. El liderazgo se ofrece aquí y como saben, somos la primera generación, así que estoy muy orgullosa”, dijo Zainab Salman, estudiante de la escuela de cadetes.
La institución se encuentra en Mardan, una ciudad marcada por la inseguridad y el conservadurismo, donde las mujeres no suelen ir más allá de la casa o el mercado local.
La misoginia también está en el ámbito escolar. Según un estudio gubernamental, de los 24 millones de menores paquistaníes que no van a la escuela, 12,8 millones son niñas.
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Por unos 445 euros trimestrales, estas 70 alumnas tienen alojamiento y comida, y disfrutan de un acceso a computadoras e internet, un lujo en comparación con las escuelas paquistaníes clásicas.
“Quiero ser una piloto de combate y creo que me va a ayudar porque está relacionado con el ejército y podrían entrenarme y sería fácil para mi entrar al ejército”, añadió Affifa Alam, alumna de la escuela de cadetes.
El ejército es la institución más poderosa de Pakistán, se encuentra principalmente en manos de los hombres y se dice que aún controla los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores. Texto, foto y video de AFP.
