Londres, Reino Unido.
Las fuerzas de seguridad del Reino Unido creen que el verdugo del periodista estadounidense James Foley se hace llamar John y habla con acento de Londres, revela hoy la versión digital del diario 'The Guardian'.
La inteligencia del Reino Unido trata desde ayer de identificar al encapuchado que decapitó al reportero, una ejecución divulgada en vídeo por la organización yihadista Estado Islámico (EI), y trabaja con la hipótesis de que se trata de un británico que viajó a Siria para unirse a los extremistas.
Este hombre sería el líder de un grupo de yihadistas británicos que ha secuestrado a varios extranjeros en la ciudad siria de Raqqa, bastión de los combatientes del Estado Islámico.
Fuentes del Gobierno del Reino Unido citadas por el 'The Guardian' afirman que entre 400 y 500 ciudadanos británicos están en Siria o Irak vinculados a la lucha armada.
Los servicios secretos británicos han detectado, además, a unas 250 personas que habrían vuelto al Reino Unido tras haber estado integradas en el Estado Islámico.
Rescate
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) pidieron en un principio 100 millones de euros (132,5 millones de dólares) por la liberación del periodista estadounidense James Foley, secuestrado en Siria en 2012 y decapitado esta semana, informó el GlobalPost, medio para el que colaboraba.
Philip Balboni, presidente de GlobalPost, indicó al Wall Street Journal que la cifra fue solicitada tanto al medio de comunicación como a la familia de Foley.
Las fuerzas de seguridad del Reino Unido creen que el verdugo del periodista estadounidense James Foley se hace llamar John y habla con acento de Londres, revela hoy la versión digital del diario 'The Guardian'.
La inteligencia del Reino Unido trata desde ayer de identificar al encapuchado que decapitó al reportero, una ejecución divulgada en vídeo por la organización yihadista Estado Islámico (EI), y trabaja con la hipótesis de que se trata de un británico que viajó a Siria para unirse a los extremistas.
Este hombre sería el líder de un grupo de yihadistas británicos que ha secuestrado a varios extranjeros en la ciudad siria de Raqqa, bastión de los combatientes del Estado Islámico.
Fuentes del Gobierno del Reino Unido citadas por el 'The Guardian' afirman que entre 400 y 500 ciudadanos británicos están en Siria o Irak vinculados a la lucha armada.
Los servicios secretos británicos han detectado, además, a unas 250 personas que habrían vuelto al Reino Unido tras haber estado integradas en el Estado Islámico.
Rescate
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) pidieron en un principio 100 millones de euros (132,5 millones de dólares) por la liberación del periodista estadounidense James Foley, secuestrado en Siria en 2012 y decapitado esta semana, informó el GlobalPost, medio para el que colaboraba.
Philip Balboni, presidente de GlobalPost, indicó al Wall Street Journal que la cifra fue solicitada tanto al medio de comunicación como a la familia de Foley.