El Parlamento de Guatemala aprobó de 'urgencia nacional' una ley que contempla penas de hasta 15 años de cárcel y multas por más de 25.000 dólares a quienes roben teléfonos móviles y los comercialicen, informaron hoy fuentes legislativas.
La Ley de Equipos Terminales Móviles, que había sido presentado desde 2008, fue aprobada la noche del martes con el apoyo de 117 de los 158 diputados al Congreso, en una sola lectura, con el objetivo de reducir los múltiples hechos de violencia relacionados con el robo de los teléfonos celulares.
'Esta ley busca llevar a prisión a las personas que roben teléfonos celulares y a quienes comercialicen con los aparatos que hayan sido obtenidos de forma ilegal', explicó a los periodistas la diputada Nineth Montenegro, del opositor partido Encuentro por Guatemala, uno de los promotores de la nueva ley.
La normativa contempla penas de seis a quince años de prisión a las personas que hurten o roben teléfonos celulares, así como de cinco a diez años a los que adquieran aparatos de 'dudosa procedencia'.
También sanciona con penas similares y multas de 5.000 a 25.000 dólares a quienes 'alteren' equipos terminales móviles, comercialicen aparatos que hayan sido reportados como robados, hurtados o extraviados por sus propietarios.
Además, establece penas de seis a diez años de cárcel a quienes ingresen teléfonos celulares a las prisiones del país, así como a los privados de libertad que utilicen esos aparatos para comunicarse desde las cárceles en que se encuentren.
La nueva ley también obliga a las empresas de teléfonos móviles que operan en Guatemala, en un plazo de tres meses que correrá a partir de que la normativa cobre vigencia, a registrar todos los celulares ante la Superintendencia de Telecomunicaciones la cual elaborará una base de datos de los usuarios y comerciantes que venden chips y esos aparatos.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, felicitó este miércoles a los diputados por 'dotar al sistema de Justicia del país con una herramienta' que permitirá 'de manera contundente' combatir a las bandas criminales que se dedican al robo de celulares y a extorsionar por medio de llamadas telefónicas.
'No se trata de una ley más, sino de una herramienta para terminar con esto. Todos sabemos que muchas personas han muerto por el robo de un celular', precisó el mandatario en declaraciones a medios locales.
De acuerdo con un reciente informe de la Superintendencia de Telecomunicaciones, cada cuatro minutos se registra el robo de un teléfono móvil en Guatemala, la mayoría de veces en violentos asaltos en los que decenas de víctimas han llegado a ser asesinadas por los delincuentes.
Las cifras de la Base de Datos de Teléfonos Robados (BDTR) de la Superintendencia, publicadas en febrero pasado, señalan que en 2012 fueron reportados un total de 142.745 móviles robados, un 40 % más de los 101.664 registrados en 2011.
Aunque no hay datos oficiales, se estima que de los 500 asesinatos que ocurren cada mes en este país centroamericano, al menos 10 están relacionados con el robo de teléfonos.
Pérez Molina dijo que sancionará la nueva ley para que cobre vigencia de inmediato, luego de que le sea enviada por el Parlamento.