El presidente Nicolás Maduro dijo este martes que series como la estadounidense el 'Hombre Araña' son parte de una 'fábrica de antivalores' que fomentan la violencia entre los jóvenes de Venezuela, considerado uno de los países más peligrosos de América Latina.
'Ese muchacho que a los 14 años carga una (arma) 9 milímetros tiene en el cerebro miles de horas de transmisión de series donde matan gente', dijo Maduro al anunciar apoyos económicos al Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles.
Maduro ha lanzado iniciativas de carácter cultural dirigidas sobre todo a niños y adolescentes 'para que paremos la fábrica de antivalores que crean la violencia'.
'En estos días nos pusimos a ver el 'Hombre Araña 3'. Eso es candela, desde que empieza hasta que termina es muertos y más muertos. Y es una de las series que más le gusta a los niños chiquitos (...) porque atrae, son comics que atraen (...) Tan es así que nos pusimos a verla y la terminamos de ver como a las cuatro de la mañana', relató Maduro.
Venezuela es considerado uno de los países más peligrosos de América Latina azotado por una grave ola de delincuencia. Según cifras del gobierno, en 2012 se registraron más de 16.000 asesinatos y en el primer trimestre de 2013 sumaban 3.400.
En sus discursos, Maduro suele hacer comentarios sobre películas o programas que son de su agrado. Así, ha criticado en distintas ocasiones la programación difundida por televisoras privadas de señal abierta y cable en Venezuela.
En mayo pasado, Maduro ordenó proyectar 'Malcolm X' en la televisión estatal luego de que en un mitin se encontró a un hombre que, dijo, se parece físicamente al activista de derechos de los afroamericos en Estados Unidos.
El presidente también programó la proyección de 'La Terminal' cuando estalló el caso de Edward Snowden, exconsultor de inteligencia norteamericano que estuvo varado varios días en el aeropuerto de Moscú antes de recibir asilo y tras revelar un programa de espionaje mundial de Estados Unidos, que pide su extradición para juzgarle.
Maduro repudia las críticas
Nicolás Maduro, repudió hoy las burlas de las que es objeto desde que el pasado domingo se cayó de una bicicleta en un acto público, denunció ser víctima de 'racismo social' y contó que antes también se cayó de un caballo.
Aunque comenzó por recordar como 'algo medio chistoso' lo que le sucedió hace dos días cuando en una actividad pública del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), al que pertenece, se cayó de la bicicleta, terminó hoy su relato condenando 'la maldad' de los comentarios.
'¿Saben de dónde viene la maldad? De quienes nos desprecian, de quienes tienen su corazón preñado de racismo social. Los acuso, sí, de racismo social, desprecio al pueblo, de odio al pueblo', remarcó en una alocución televisada por la inauguración de una obra pública.
Maduro, de 50 años, admitió que se golpeó 'duro' en la espalda, pese a lo cual, insistió, 'esa gente que nos odia, los racistas, los de la oligarquía racista, empezaron a burlarse'.
'Increíble lo que escriben en Twitter, deseándole a uno lo peor, incluidos dirigentes políticos de la oposición' que reproducen el vídeo que registra su caída solo 'para burlarse', dijo.
'Yo no me atrevo a burlarme (...); si veo por ahí a Ramos Allup (un dirigente opositor) que se cae de un triciclo, lo ayudo a levantarse, por humanidad', pero en cambio otros opositores 'deseándole a uno lo peor', lamentó sin identificarlos.
A estos les advirtió: 'Todo el que piense y desee el mal (para el prójimo) se le regresa. Yo estoy de acuerdo con eso: se le regresa completo'.
El jefe de Estado admitió que se cayó porque 'venía payaseando', aunque se felicitó de que la caída no tuviera consecuencias.
'Salí disparado, pero caigo bien porque he practicado deportes (...); caigo de cabeza, doy la vuelta y después me dejo llevar con el cuerpo, con la técnica de llevarse la fuerza, y caigo y veo hacia arriba y empiezo a reírme. Me río porque se vienen todas las otras bicicletas y me caen encima', relató.
Maduro aprovechó para contar que en el pasado reciente también fue protagonista y a la vez blanco de risas por otra caída suya.
'Iba cabalgando y saludé a todos y todos aplaudieron, pero había una montañita (...); me vieron pasar saludando y después no vieron más nada. Llegó el caballo (solo) y más tarde venía yo lleno de barro. El caballo vio un pantanal y no quiso seguir y se lanzó, igual que la bicicleta; la bicicleta se lanzó', sostuvo.
Esa caída no fue grabada, pero sí la del domingo, la cual pidió que sea reproducida por los canales de la televisión estatal, cuando descendía a velocidad por una céntrica calle de Caracas, junto a ministros, familiares y activistas del PSUV.
'Recorrimos (un trayecto de 8 kilómetros) muy rápido, yo sentí que fue muy rápido (...) y como venía hablando con Jorge (Rodríguez, alcalde de Caracas) solté el volante y nos estrellamos, pero así como nos estrellamos nos levantamos, muertos de la risa', relató el mismo domingo.