Venezuela, Cuba y Honduras repiten un año más en la 'lista negra' de países americanos que deben mejorar su respeto a los derechos humanos, según el informe anual de la CIDH, que excluyó a Colombia del listado por primera vez en 12 años.
El Capítulo IV de ese informe, presentado hoy ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y que se refiere a 2012, nombra cada año a los Estados donde el respeto a los derechos humanos merece la 'atención especial' de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Colombia, que ha aparecido en el Capítulo IV ininterrumpidamente desde 2000, salió de la lista a raíz de la visita que la Comisión hizo al país en diciembre, y que permitirá que su situación de derechos humanos se analice en un informe aparte.
La CIDH subrayó durante esa visita que la prevista retirada de la lista era temporal y 'no implica un juicio de la Comisión a la mejora o no de los derechos humanos en Colombia', sino que responde a la reforma de la Comisión, aprobada el mes pasado.
Esa reforma establece la posibilidad de eximir del Capítulo IV a los países que reciban ese año una visita de la Comisión, algo que ha rechazado Venezuela, que se niega a recibir a la CIDH desde 2002.
Esa negativa 'debilita gravemente el sistema de protección creado por los Estados miembros de la Organización' de Estados Americanos, según el informe, presentado ante ese organismo por el presidente de la CIDH, el mexicano José de Jesús Orozco Henríquez.
Como cada año desde 2005, Venezuela volvió a formar parte de la 'lista negra' debido a 'situaciones estructurales' como la 'fragilidad del poder judicial y su falta de independencia e imparcialidad', el 'uso abusivo del derecho penal' o los 'obstáculos' a la labor de los activistas.
La Comisión denunció también numerosas 'agresiones reportadas contra medios y periodistas', que aumentaron durante el proceso electoral previo a los comicios generales del 7 de octubre pasado.
'La CIDH continúa advirtiendo un agudo clima de polarización que dificulta, y en muchos casos impide, que los periodistas puedan realizar su trabajo de informar adecuadamente a la sociedad', dijo.
Alertó, además, de 'graves situaciones de inseguridad ciudadana y de violencia en los centros penitenciarios', donde hay un 'alarmante' ingreso 'de armas, drogas y otros efectos ilícitos'.
Respecto a Cuba, que ha figurado en la lista cada año desde 1984, la CIDH destacó las 'restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión' y de movimiento, las 'represiones severas' a activistas y la 'falta de elecciones y la 'falta de independencia del poder judicial'.
La Comisión recomendó a La Habana 'prevenir y erradicar las distintas formas de hostigamiento' al derecho de asociación y de reunión' y garantizar 'la libertad de movimiento en el territorio cubano y la de salir e ingresar al país'.
Cuba debe, además, declarar nulas las condenas contra los disidentes de la llamada 'Primavera Negra' de 2003 y eliminar de su Código Penal las figuras de la 'peligrosidad' y la 'especial proclividad' de una persona para cometer delitos, según la CIDH.
Mientras, Honduras cumplió cinco años en la lista, en la que ingresó tras el golpe de Estado de 2009, que dejó 'situaciones heredadas' como 'la participación de militares en materia de seguridad interna y temas vinculados con la separación de poderes'.
'Observa la CIDH con preocupación el alto grado de incumplimiento de las recomendaciones emitidas por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR)', señaló.
A la CIDH le inquieta también 'la situación de seguridad ciudadana, la independencia del poder judicial y las debilidades en la administración de justicia asociadas a altos índices de impunidad, la discriminación y marginación de sectores de la sociedad' hondureña.
El presidente de la CIDH dijo en su presentación del informe que en todo el continente persiste un notable nivel de incumplimiento de las recomendaciones que emite ese órgano y las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
'Si bien se han registrado avances importantes' en ese sentido, 'aún no se ha logrado avanzar en un nivel de cumplimiento que permita garantizar la efectividad de las decisiones del Sistema', señaló Orozco.
El comisionado también recordó las dificultades financieras que enfrenta la Comisión y urgió a los Estados de la OEA a 'hacer realidad la voluntad' de garantizar su financiación plena, como expresaron en la Asamblea General del 22 de marzo.