Imágenes de un control policial en una playa de Niza en el que se ve a una mujer, con un pañuelo en la cabeza, quitándose su túnica frente a agentes, han levantado indignación en las redes sociales el miércoles y relanzado la polémica sobre la prohibición del burkini en varias ciudades de Francia.
La decisión de varias ciudades de la Costa Azul de prohibir en sus playas el burkini, los bañadores para mujeres musulmanas que cubren todo el cuerpo, excepto cara, manos y pies, ha abierto un encendido debate en Francia y en el extranjero.
La mujer lleva en la cabeza un pañuelo y una túnica de mangas largas, que luego retira bajo la mirada de los policías, sin que quede claro si lo hace por orden de los agentes o por su propia iniciativa.
El alcalde de Niza, contactado por la AFP, no dio en lo inmediato detalles sobre las circunstancias de este control policial. Pero confirmó que unas 15 mujeres han sido multadas desde principios de semana en las playas de la ciudad, debido a la vestimenta que llevaban.
Una madre de familia que fue multada el pasado 16 de agosto porque llevaba un velo, un pantalón y una túnica en una playa de Cannes, anunció el martes que impugnará la multa.
Las imágenes del control policial en Niza provocaron el miércoles una lluvia de reacciones en las se denuncia 'una humillación' y 'una cacería a los velos'.
'Quieren quitarle su ropa. ¡Que se quiten sus uniformes! Policía de la vergüenza', reaccionó Marwan Muhammad, presidente del Colectivo contra la islamofobia en Francia (CCIF).
'Pregunta del día: ¿Cuántos policías armados se necesita para obligar a una mujer a quitarse su ropa en público?', escribió, indignado, en Twitter el director de comunicación de Europa de Human Rights Watch, Andrew Stroehlein.
La actriz estadounidense Susan Sarandon también compartió en Twitter estas imágenes, sobre las cuales escribió: 'La policía francesa aplica la prohibición del burkini ordenando a una madre de familia quitarse su vestimenta musulmana'.