La campaña de Hillary Clinton rechazó este jueves las declaraciones de Donald Trump en las que acusó a la candidata presidencial demócrata y al mandatario Barack Obama de ser responsables del surgimiento del grupo Estado Islámico en Irak y Siria.
'Nuevamente, Donald Trump habla mal de Estados Unidos', reaccionó Jake Sullivan, consejero de la candidata demócrata a la Casa Blanca. 'Es claro que se trata de una acusación falsa proveniente de un candidato presidencial alérgico a la verdad y que tiene lagunas sin precedentes', destacó.
'Las declaraciones de Donald Trump se destacan porque nuevamente se hacen eco de argumentos usados por (el presidente ruso Vladimir) Putin y por nuestros adversarios para atacar a los dirigentes estadounidenses y los intereses estadounidenses, al tiempo que omiten formular propuestas serias para luchar contra el terrorismo', agregó Sullivan.
En una reunión de campaña en Florida, Trump acusó el miércoles a Obama de ser el fundador del grupo Estado Islámico (Isis).
'Él (Obama) es el fundador de ISIS, ¿entienden?', dijo reiterativo y utilizando el acrónimo del grupo terrorista. Trump agregó que Hillary Clinton podría ser considerada la confundadora de la agrupación.
El candidato presidencial republicano declaró también al pasar que a 'Putin no le gusta nuestro presidente'.
'Putin no tiene ningún respeto por Obama. ¿No sería bueno que nos entendiéramos mejor con Rusia?', exclamó.
Los republicanos alegan desde tiempo atrás que la política exterior de Obama y su entonces secretaria de Estado Clinton comparten la responsabilidad por ayudar a crear las condiciones que permitieron que el grupo Estado Islámico creciera en Irak y Siria.
El Isis fue fundado en 2013, meses después de que Clinton dejara el departamento de Estado. Surgido del grupo yihadista Al Qaida en Irak, el Isis se fortaleció en 2006 luego de la decisión del presidente republicano George W. Bush de invadir Irak en 2003 para derrocar al dictador Sadam Husein.
El grupo se extendió por la región luego de que Obama decidiera retirar las tropas estadounidenses de Irak a fines de 2011, ganando terreno en ese país y en Siria en 2014, proclamando un 'califato' en parte del territorio iraquí y sirio. Los republicanos acusan al mandatario de advertir tarde esa amenaza.