Cleveland, Estados Unidos.
Quiere ferozmente que se detenga el cruce de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos y cree que el único apto para lograrlo es Donald Trump. María Espinoza, hija de un mexicano, respalda con pasión al candidato republicano que demuestra la 'fanfarronería de John Wayne'.
María es una delegada del estado de Texas (sur) en la convención del partido Republicano, que culminó el jueves en Cleveland con un discurso electrizante de Trump en el que prometió restaurar la seguridad, contener la inmigración y poner a Estados Unidos por delante de todo.
'Lo amamos, especialmente las latinas', dice a AFP esta activista y candidata al Congreso de 53 años, ataviada con sombrero y botas de vaqueros, el atuendo usado por los delegados texanos en la folclórica fiesta política republicana.
María piensa que Estados Unidos 'realmente cayó por una espiral' y pinta el cuadro de un país 'en peligro' y acechado en su frontera con México por una legión de extranjeros que quieren 'obtener nuestros beneficios' sociales.
Pero considera que el candidato republicano va a resolver eso.
'Porque defiende todo lo que pensamos, queremos que las leyes se cumplan, queremos proteger a nuestros niños, ciertamente queremos empleos en los que trabajar, y realmente enfocarnos en los estadounidenses', señala.
Incluso compara al septuagenario magnate neoyorquino, casado con una exmodelo eslovena 24 años más joven, con el cowboy estadounidense por excelencia: 'Me gusta su fanfarronería a lo John Wayne'.
Su posición es minoritaria en el universo de electores latinos, en su mayoría opuestos al beligerante magnate que acusó a inmigrantes mexicanos indocumentados de ser violadores y narcotraficantes. En Cleveland, Trump reiteró su promesa de construir un 'gran muro' con México.
Quiere ferozmente que se detenga el cruce de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos y cree que el único apto para lograrlo es Donald Trump. María Espinoza, hija de un mexicano, respalda con pasión al candidato republicano que demuestra la 'fanfarronería de John Wayne'.
María es una delegada del estado de Texas (sur) en la convención del partido Republicano, que culminó el jueves en Cleveland con un discurso electrizante de Trump en el que prometió restaurar la seguridad, contener la inmigración y poner a Estados Unidos por delante de todo.
'Lo amamos, especialmente las latinas', dice a AFP esta activista y candidata al Congreso de 53 años, ataviada con sombrero y botas de vaqueros, el atuendo usado por los delegados texanos en la folclórica fiesta política republicana.
María piensa que Estados Unidos 'realmente cayó por una espiral' y pinta el cuadro de un país 'en peligro' y acechado en su frontera con México por una legión de extranjeros que quieren 'obtener nuestros beneficios' sociales.
Pero considera que el candidato republicano va a resolver eso.
'Porque defiende todo lo que pensamos, queremos que las leyes se cumplan, queremos proteger a nuestros niños, ciertamente queremos empleos en los que trabajar, y realmente enfocarnos en los estadounidenses', señala.
Incluso compara al septuagenario magnate neoyorquino, casado con una exmodelo eslovena 24 años más joven, con el cowboy estadounidense por excelencia: 'Me gusta su fanfarronería a lo John Wayne'.
Su posición es minoritaria en el universo de electores latinos, en su mayoría opuestos al beligerante magnate que acusó a inmigrantes mexicanos indocumentados de ser violadores y narcotraficantes. En Cleveland, Trump reiteró su promesa de construir un 'gran muro' con México.
Latinos y su relación con Trump
Menos de una quinta parte de los votantes latinos dice que votará por Trump contra 74% que lo hará por la candidata demócrata Hillary Clinton, según un sondeo de Latino Decisions.
Pero María desestima esas encuestas, apuntando que muchos latinos conservadores 'quieren tener una voz', preocupados 'porque los ilegales, que son hispanos, mexicanos, latinos, nos están dando mala fama'.
¿Debe Trump disculparse con los 54 millones de latinos en Estados Unidos?
'No, absolutamente no. No dijo nada sobre los inmigrantes (legales), sino sobre los ilegales que se escurren a nuestro país', dice Espinoza.
Recuerda que su padre mexicano, que emigró a Estados Unidos en los años cincuenta del siglo pasado 'vino de la manera correcta'. 'No es correcto que la gente corte la fila', añade.
Cristiana y madre soltera -y exdemócrata-, María inicialmente apoyó a Ted Cruz, el ultrareligioso senador de su estado, que fue derrotado por Trump y hasta ahora no lo apoya.
Pero le conmovió que el hombre de negocios contactara a familiares de personas asesinadas por indocumentados, una de sus causas.
Es cofundadora de 'The Remembrance Project', una organización que honra a las víctimas de indocumentados y en junio de este año creó 'America First Latinos', agrupando a defensores de políticas migratorias más duras.
En noviembre es candidata a la Cámara de Representantes por el Séptimo Distrito de Texas.
