El presidente de México, Enrique Peña Nieto, bajó sensiblemente el tono de la polémica con el candidato presidencial estadounidense Donald Trump, y propuso este viernes un 'diálogo franco y abierto' con el vencedor de las elecciones en noviembre, quienquiera sea el ganador.
'A la señora Hillary Clinton y al señor Donald Trump quiero expresarles mi mayor respeto. Desde ahora propongo entablar un diálogo franco y abierto a quien resulte electo', dijo Peña Nieto en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo estadounidense Barack Obama, en la Casa Blanca.
Desde el inicio de la campaña electoral estadounidense, la relación con México se tornó uno de los principales aspectos del discurso de Trump, quien defiende la construcción de un muro en la frontera entre los dos países, a ser pagado por las autoridades mexicanas.
Sin embargo, Peña Nieto aseguró que 'el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos encontrará en México y su gobierno una actitud constructiva, propositiva y de buena fe para engrandecer nuestra relación entre las naciones'.
A pesar del elevado tono de la campaña de Trump cuando se refiere a México, Peña Nieto afirmó que su gobierno acompaña 'con gran interés el proceso electoral', pero que 'no opinará ni se involucrará' en el mismo por ser un asunto que 'corresponde exclusivamente' a los estadounidenses.
Lazos 'extraordinarios'
En la conferencia de prensa, Peña Nieto incluso afirmó que nunca formuló declaraciones ofensivas contra ningún candidato en la disputa electoral estadounidense, y aseguró que algunas de sus frases fueron sacadas de contexto.
En marzo de este año, Peña Nieto había provocado polémica al declarar que la retórica de Trump al proponer soluciones muy simples a problemas muy complejos era similar a la que había permitido la llegada al poder del fascista italiano Benito Mussolini y del nazi alemán Adolfo Hitler.
'Nunca antes he hecho ningún señalamiento ni calificación de ninguno de los candidatos hoy en la competencia democrática en los Estados Unidos. Cualquier tema o afirmación que he hecho ha sido descontextualizada', afirmó Peña Nieto este viernes.
Por su parte, Obama aseguró que su gobierno 'valora enormemente' la 'relación duradera' con México y los 'lazos extraordinarios' que unen a los pueblos de los dos países.
El aprecio por esta larga relación bilateral, dijo el presidente estadounidense, a veces pasa desapercibida, 'especialmente considerando la encendida retórica que a veces tenemos que escuchar'.
Comercio y heroína en la agenda
Obama recibió este viernes a Peña Nieto en la Casa Blanca para una reunión cuya agenda se centró en cuestiones como comercio -tanto bilateral como en el ámbito del Pacífico-, seguridad, tráfico de estupefacientes y cuestiones migratorias.
México, dijo Obama, 'es nuestro tercer mayor socio comercial. Nosotros le vendemos más a México de lo que le vendemos a China, India y Rusia sumados'.
Los dos presidentes destacaron que en la reunión bilateral discutieron también sobre el enfrentamiento conjunto a la 'plaga' del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, en particular de heroína.
'Nuestros países están de acuerdo en compartir la responsabilidad en el combate a esta crisis. En Estados Unidos, estamos trabajando para mejorar el tratamiento y la prevención y reducir la disponibilidad de drogas ilícitas', señaló Obama.
El aumento en el volumen del tráfico de heroína, dijo Peña Nieto, 'evidencia la necesidad de hacer un trabajo conjunto, evidencia la necesidad que ambos países tenemos de hacer frente a problemas comunes'.
México y Estados Unidos también acordaron otorgar carácter permanente a un diálogo económico de alto nivel y trabajar en una agenda 'en favor de la competitividad', conforme expresó el mandatario mexicano.