El candidato presidencial republicano Donald Trump comenzó su esperado discurso arremetiendo contra el legado de “muerte y destrucción y debilidad” que a su juicio ha dejado la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, su rival en los comicios de noviembre para la Casa Blanca.
Trump culpó a Clinton del surgimiento del grupo yihadista Estado Islámico y por alcanzar el caos en Egipto, Irak, Siria y Libia.
Durante el discurso de Trump vía Twitter Clinton escribió: “Somos mejores que eso”.
Trump también oficializó su propuesta estrella: la construcción de un muro en la frontera con México, luego de aceptar ser candidato republicano a la Casa Blanca, a poco más de un año de lanzar esa controvertida idea en la presentación de su insólita campaña.
“Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y la violencia, para impedir la entrada de droga”, afirmó al cierre de la Convención Republicana de Cleveland (Ohio).
De este modo, el multimillonario formalizó como propuesta electoral el mensaje estrella con el que arrancó el 16 de junio de 2015 su histórica campaña, que ha roto todos los esquemas de las elecciones estadounidenses.
“Poniendo fin a la política de detención-liberación en la frontera, pondremos fin al ciclo del tráfico humano y la violencia. Caerán las entradas ilegales al país. La paz será restablecida. Haciendo cumplir las leyes a los millones de personas que se quedan más del tiempo que permiten sus visas, nuestras leyes por fin recibirán el respeto que merecen”, agregó.
Además aseguró que suspenderá la inmigración desde países asociados al terrorismo.
El magnate prometió además que el mismo día después de que él sea elegido presidente, los estadounidenses “se despertarán en un país donde las leyes se hacen cumplir”.
“Vamos a ser considerados y compasivos con todo el mundo. Pero mi mayor compasión será para nuestros luchadores ciudadanos. Mi plan es exactamente el opuesto de la política migratoria radical y peligrosa de Hillary Clinton. Los estadounidenses quieren un respiro de la inmigración incontrolada”, dijo. “Sin embargo, Hillary Clinton está proponiendo una amnistía generalizada, inmigración masiva y una total falta de respeto a las leyes. Su plan saturará las escuelas y los hospitales y hará caer más los empleos y salarios, y pondrá las cosas más difíciles a los inmigrantes que recién han llegado para que puedan salir de la pobreza”, agregó.
Trump además afirmó que su “credo” si llega a la Casa Blanca será el “americanismo”, para “poner a Estados Unidos primero”.
No a la globalización
El magnate ha rechazado desde que comenzó la campaña de primarias la globalización y la apertura comercial porque se traduce en transferencia de empleos fuera de Estados Unidos.
“Mi plan comenzará con seguridad en casa, lo que significa vecindarios seguros, fronteras seguras y protección del terrorismo. No puede haber prosperidad sin ley y orden. En el plano económico, aplicaré reformas para añadir millones de trabajos y billones en nueva riqueza que puede utilizarse para reconstruir Estados Unidos”, resumió. Repitió su denuncia sobre los excesos del libre comercio y amenazando con renegociar acuerdos existentes, especialmente con México y Canadá
Hipócrita
Trump se medirá en los comicios de noviembre con la demócrata Hillary Clinton, quien divulgó ayer un video compendio de los elogios espetados en el pasado por el magnate en su contra, pintando al candidato republicano como un hipócrita y oportunista.
Clinton y Trump marchan cabeza a cabeza, según un promedio de sondeos nacionales, que da a la exsecretaria de Estado del presidente Barack Obama el 44% de las intenciones de voto contra 41% para el magnate inmobiliario.
La noche corona el increíble ascenso a la cumbre del Gran Old Party de un neófito de la política, quien con crudeza y estridencia supo mejor que nadie interpretar la desesperación de los perdedores de la globalización y canalizar su rabia hacia las clases dirigentes.
Trump ha desafiado las normas políticas: insultando a inmigrantes y musulmanes, ignorando el sistema de campaña oficial y prefiriendo la cobertura gratuita de los medios.