El virtual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, presentó anoche su esposa, Melania, como “la próxima primera dama de Estados Unidos”, en su primera aparición en la Convención Nacional de su partido en Cleveland (Ohio).
“Damas y caballeros, es para mí un gran honor presentar a la próxima primera dama de Estados Unidos”, afirmó Trump en una aparición espectacular en el escenario del pabellón Quicken Loans al ritmo de la canción de Queen We are the champions (Somos los campeones).
“Vamos a ganar. Y vamos a ganar a lo grande”, agregó el magnate, recibido con una cerrada ovación por miles de delegados del partido.
Su hija Tiffany presenció los actos. Foto: EFE/Andrew Gombert
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Melania, luego de la aplaudida presentación de su esposo, tomó el micrófono y se dirigió a la multitud demócrata. “Donald quiere representar a todo el pueblo de Estados Unidos, no solo a algunos”, afirmó. Ella llegó luciendo un señido vestido blanco.
“Mi esposo está listo para liderar esta gran nación como el próximo presidente de Estados Unidos”, continuó.
La intervención de Melania era esperada con expectación dada la impopularidad de su esposo entre las mujeres, un sector clave del electorado, según indican los sondeos de intención de voto.
Durante la campaña, el empresario ha sido acusado de hacer comentarios misóginos. Tiffany, hija del aspirante a la Casa Blanca Donald Trump, presenció el discurso.
La Convención Republicana reúne esta semana en Cleveland a 50,000 visitantes, entre ellos 15,000 trabajadores de los medios de comunicación y 5,000 delegados de los 50 estados del país y el Distrito de Columbia. Foto: EFE/Tannen Maury
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Trump llegó a Ohio en su avión privado, en un gesto poco habitual en este tipo de cónclaves, a los que los nominados suelen acudir el último día, cuando se produce su proclamación oficial como candidatos a la Presidencia de Estados Unidos.
El discurso de su esposa, una exmodelo eslovena pero naturalizada estadounidense, es el acto estelar de la primera jornada de la convención, que se celebra hasta el jueves, cuando el multimillonario será proclamado aspirante a la Casa Blanca.
Embisten a Obama
En el cónclave, que empezó ayer en Cleveland, las delegaciones de Utah y Virginia pidieron a gritos hoy que se dejara a los estados decidir votar en conciencia y no por unanimidad y en línea con lo dictado por el resultado de las primarias, algo que les fue negado repetidas veces.
La intención de delegados como el senador de Utah, Mike Lee, era que, liberando a los compromisarios, se pudiera forzar una rebelión contra el magnate Donald Trump, que teóricamente tiene el número de delegados necesarios para ser elegido oficialmente aspirante a la Presidencia en la convención.
La semana pasada, la facción Never Trump intentó presentar durante el debate de las normas de la Convención aprobadas hoy una enmienda para que los delegados votaran libremente, algo que fue rechazado por un comité de 112 miembros.
En las primarias, Trump, que apareció en el Quicken Loans, superó con creces los 1,237 delegados necesarios para evitar una convención disputada como la que se ha intentado forzar en medio de los gritos.
Una seguidilla de oradores repitieron capítulos del credo conservador y arremetieron contra el presidente Barack Obama y la candidata demócrata Hillary Clinton.
En el interin delegados bailaban y cantaban mientras una banda tocaba en vivo un repertorio de rock clásico.
La campaña de Trump ha desestimado los desafíos de los rebeldes.
“Esta es la convención de Trump. El partido está unido”, dijo Paul Mananfort, jefe de campaña del candidato republicano.
Hillary arremete
Mientras los republicanos se reunían, Hillary Clinton acribilló la candidatura de Trump como una “amenaza a la democracia” y acusó al magnate de atizar tensiones raciales.
Trump “es evasivo sobre los supremacistas blancos, insulta a los inmigrantes mexicanos”, dijo a activistas de derechos humanos.
En la convención republicana el amor por la demócrata era menos que inexistente.
“No puedo esperar a ver una mujer presidenta”, dijo Nancy Riley, una delegada de Florida. “Pero no ella”, apuntó.