Caracas, Venezuela.
El cierre de cuentas que usa Venezuela en el banco estadounidense Citibank para sus pagos internacionales y de operaciones de varias multinacionales acentúan la crisis económica del país petrolero, cuyo gobierno intenta salir a flote dándole más poder a los militares.
Citibank confirmó ayer su decisión de cerrar las cuenta de pago que usa el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Banco de Venezuela, tras realizar una evaluación de “gestión de riesgo” en el país, lo que el presidente Nicolás Maduro calificó como un “bloqueo financiero”. “Citibank, sin aviso... dice que en 30 días le va a cerrar la cuenta al BCV y al Banco de Venezuela”, dijo Maduro. A través de Citibank, Venezuela paga en 24 horas todas las cuentas en EUA y en el mundo, advirtió Maduro, lo que pone al país en serios aprietos pues debe buscar con urgencia otro banco corresponsal para evitar quedar al margen del sistema financiero internacional.
La decisión de Citibank se suma a la seguidilla de anuncios de cierres o recortes de operaciones de empresas en Venezuela, como Coca Cola, los grupos estadounidenses Kraft Heinz y Clorox, o las aerolíneas Lufthansa, Aeroméxico o American Airlines. “A Venezuela no la detiene nadie. Con Citibank o sin Citibank, nosotros vamos. Con Kimberly o sin Kimberly, Venezuela va”, advirtió el mandatario.
Fiscalización
Ayer, los militares venezolanos comenzaron a fiscalizar la distribución de alimentos en puertos, aeropuertos y empresas, un día después de que el presidente Maduro les delegara un plan para paliar la aguda escasez.
“Hemos ocupado algunos puertos y hemos comenzado a visitar algunos silos, almacenes, empresas públicas, privadas, para ir teniendo un gran diagnóstico nacional que nos permita poner orden”, declaró el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Responsable del programa, Padrino señaló que aunque no es partidario de la “intervención militar” en cuestiones civiles, “este es un asunto de seguridad y defensa de la Nación”.
El cierre de cuentas que usa Venezuela en el banco estadounidense Citibank para sus pagos internacionales y de operaciones de varias multinacionales acentúan la crisis económica del país petrolero, cuyo gobierno intenta salir a flote dándole más poder a los militares.
Citibank confirmó ayer su decisión de cerrar las cuenta de pago que usa el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Banco de Venezuela, tras realizar una evaluación de “gestión de riesgo” en el país, lo que el presidente Nicolás Maduro calificó como un “bloqueo financiero”. “Citibank, sin aviso... dice que en 30 días le va a cerrar la cuenta al BCV y al Banco de Venezuela”, dijo Maduro. A través de Citibank, Venezuela paga en 24 horas todas las cuentas en EUA y en el mundo, advirtió Maduro, lo que pone al país en serios aprietos pues debe buscar con urgencia otro banco corresponsal para evitar quedar al margen del sistema financiero internacional.
La decisión de Citibank se suma a la seguidilla de anuncios de cierres o recortes de operaciones de empresas en Venezuela, como Coca Cola, los grupos estadounidenses Kraft Heinz y Clorox, o las aerolíneas Lufthansa, Aeroméxico o American Airlines. “A Venezuela no la detiene nadie. Con Citibank o sin Citibank, nosotros vamos. Con Kimberly o sin Kimberly, Venezuela va”, advirtió el mandatario.
Fiscalización
Ayer, los militares venezolanos comenzaron a fiscalizar la distribución de alimentos en puertos, aeropuertos y empresas, un día después de que el presidente Maduro les delegara un plan para paliar la aguda escasez.
“Hemos ocupado algunos puertos y hemos comenzado a visitar algunos silos, almacenes, empresas públicas, privadas, para ir teniendo un gran diagnóstico nacional que nos permita poner orden”, declaró el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Responsable del programa, Padrino señaló que aunque no es partidario de la “intervención militar” en cuestiones civiles, “este es un asunto de seguridad y defensa de la Nación”.