Consuelo Loera, madre del narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán abandonó su vivienda en la comunidad de La Tuna, en la sierra de Badiraguato luego de la incursión de grupos armados en la zona que asaltaron su rancho hace una semana.
Doña Consuelo fue recogida por miembros del cártel de Sinaloa, quienes la trasladaron en avioneta a un refugio, según informaron medios mexicanos.
Marín Robles Armenta, Sub procurador General de Justicia de Sinaloa, indicó ayer que personal de la Policía Ministerial así como del Ejército se constituyeron en la vivienda en donde reside la mamá del capo pero no fueron atendidos debido a que ya no se encontraba en el inmueble.
El ataque al pueblo y casa de la madre de el líder de Sinaloa, en momentos que el capo está a punto de ser extraditado a Estados Unidos, es una señal clara que del fin de la era de Guzmán Loera.
El ejército mexicano custodia el pueblo natal de 'El Chapo' tras el ataque.
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Y es que la guerra desatada entre estos dos grupos mafiosos hace varios años se llevó de encuentro a uno de los hijos del escurridizo narco, Edgar Guzmán, acribillado en un centro comercial de Sinaloa y a Arturo Beltrán Leyva, el jefe del cartel rival, lo que terminó debilitando dicha organización criminal.
Ahora, los Beltrán Leiva, de la mano de 'el Mochomo', hijo de Alfredo Beltrán Leyva, quien supuestamente habría ordenado el ataque a la casa de el capo, con el objetivo de conquistar territorio, en lo que expertos avizoran como una nueva guerra del narco por las mieles que promete el Triángulo Dorado, una de las zonas de mayor producción de opio de América.
Refuerzan seguridad
Tras la incursión de grupos armados en la sierra de Sinaloa y el desplazamiento de miles de habitantes del municipio de Badiraguato, elementos del Ejército reforzaron este fin de semana la seguridad en la zona.
'Desde el momento que se tuvo el reporte, los elementos del Ejército Mexicano se trasladaron a la zona en donde se indicó del conflicto. A Badiraguato se trasladaron inmediatamente, de igual forma a El Rosario', indicó Melo.
Por estos hechos, según el Ayuntamiento de Badiraguato, más de 280 familias han abandonado sus casas en esas comunidades ante el temor a morir a manos de los comandos de de gatilleros que irrumpieron en distintos poblados.
La PGJE informó el pasado viernes que fueron encontrados dos personas asesinadas y confirmó que grupos de sicarios habían ingresado a Badiraguato como resultado de las pugnas por el control.