13/10/2024
12:56 AM

Comunidad hispana es la más golpeada en masacre

  • 13 junio 2016 /

Mayoría de víctimas eran puertorriqueñas. Peña Nieto confirmó la muerte de 3 mexicanos.

Florida, Estados Unidos.

Las autoridades de Estados Unidos continúan la investigación sobre los motivos de la peor matanza con armas de fuego en ese país, en medio del rechazo mundial por la tragedia en la que perdieron la vida 49 personas, la mayoría de ellas hispanas, que asistían a una “noche latina” en una discoteca gay en Orlando.

Más de la mitad de las víctimas mortales del atentado eran puertorriqueños o de origen puertorriqueño, según declaró el subsecretario de Estado para el Gobierno de Puerto Rico, Rolando Padua.

“Lo que nos han informado hasta ahora es que el 90 por ciento de las víctimas eran latinos y que más de la mitad de los fallecidos eran de origen puertorriqueño”, reveló el funcionario a medios locales.

En tanto, el presidente Enrique Peña Nieto, informó ayer que tres ciudadanos mexicanos fallecieron durante el ataque al Pulse. Una de las víctimas fue identificado como Joel Rayón, 32 años, originario de Veracruz. Joel visitaba por segunda ocasión el bar gay cuando se registró el ataque.

Foto: La Prensa

Cientos de personas marcharon en contra de la homofobia.

Perdona al asesino

El consulado de Guatemala también reportó el fallecimiento de una ciudadana de ese país. El padre de la joven, un inmigrante identificado como César Flores, relató a medios locales que su hija Mercedes, nacida en EUA, se encontraba en la discoteca durante el peor tiroteo en la historia de ese país, y las autoridades de Orlando le confirmaron ayer la muerte de la joven. “Me duele tanto porque es una hija, son 26 años que estuvo a la par con nosotros, no es fácil”.

“Perdono al muchacho que hizo esto porque no puedo llevar ese odio en mi vida”, declaró Flores.

República Dominicana informó de la muerte de un ciudadano de ese país entre las víctimas del atentado. Óscar Ambyoris Aracena Montero, nacido el 20 de mayo de 1990, vivía en estados Unidos desde hacía ocho años.

El venezolano Simón Adrián Carrillo Fernández, de 31 años, también fue una de las víctimas. “Mi hermano era el soporte de la familia”, dijo su hermana, Eileen.

La mayoría de víctimas eran hispanos.

La matanza, de la que se ha responsabilizado a un estadounidense de origen afgano de 29 años, Omar Seddique Mateen, significó un duro golpe para la comunidad hispana en Orlando, al ocurrir durante la denominada “Noche Latina” del club, frecuentado por homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Testigos afirmaron ayer, que Mateen, cuyo padre afirmó que “era un homofóbico”, visitó el Pulse al menos una decena de veces antes de la masacre.

“A veces se sentaba en una esquina, el solo, y se ponía a tomar”, declaró un testigo citado como Aries, al diario Orlando Sentinel.

“En otras ocasiones se ponía tan borracho que comenzaba a gritar y a comportarse de manera agresiva”, agregó.

Obama desestima al Isis

El presidente Barack Obama expresó ayer su frustración con el Congreso estadounidense por la ausencia de medidas legislativas “de sentido común” para controlar la venta y posesión de armas de fuego.

Mientras tanto, el Estado Islámico (Isis) reivindicó ayer, por segunda vez, a través de su emisora de radio Al Bayan, la matanza, que calificó de “incursión de seguridad” en una “concentración de cruzados”, y señaló que Mateen era un “soldado del califato”.

El FBI reconoció que había investigado durante 10 meses, entre 2013 y 2014, al homicida, por su posible vinculación con grupos terroristas y analiza ahora dos viajes que Mateen realizó a Arabia Saudí.

Obama aseguró que no existen pruebas claras para afirmar que la matanza estuviera “dirigida” por extremistas ni que formara parte de un plan terrorista de mayor escala.

“Pensamos que es terrorismo e ignoramos el problema que tenemos con las armas”, explicó.

Foto: La Prensa

La mayoría de los fallecidos en el ataque a la discoteca de Orlando eran jóvenes entre 20 y 35 años. Puertorriqueños, mexicanos, un guatemalteco y un venezolano, se cuentan entre las víctimas hispanas hasta el momento.

Sin embargo, las autoridades siguen investigando si Mateen, era un yihadista en una misión o un “lobo solitario” inspirado por la propaganda radical islámica para llevar a cabo lo que Obama denunció el domingo como un “acto de terror y un acto de odio”.

“Por ahora, no vemos ninguna indicación de que esto fuera un ataque dirigido desde el exterior, y no vemos ninguna indicación de que él formara parte de ninguna red” terrorista, dijo el director del FBI, James Comey.

Pero Comey dijo que el FBI estaba “altamente seguro” de que Mateen se “radicalizó” al menos en parte a través de Internet y que manifestó trabajar para el líder de Isis en una serie de llamadas durante el ataque.

“Y por supuesto, estamos tratando de entender qué rol pudo haber jugado en la motivación de estos ataques la intolerancia antigay”, señaló, subrayando que la investigación aún está en su fase preliminar.

Negociaciones

De su lado, el director de la Policía de Orlando, John Mina, reveló que Mateen intentó negociar con las autoridades mientras mantenía rehenes.

“Teníamos a un equipo de negociadores que habló con el sospechoso solo tratando de obtener la mayor información que fuera posible”, dijo Mina a los medios desde Orlando al detallar el operativo.

El director de la Policía afirmó que el atacante amenazó con una explosión cuando notó la intención de las fuerzas de seguridad de intentar un rescate. “Había una alianza con el Estado Islámico”, agregó.

El fiscal del estado de la Florida, Lee Bentley, dijo que investigan la posibilidad de que otras personas puedan estar relacionadas con el incidente, aunque precisó que no existen amenazas en este momento. “Si alguien más estuvo involucrado será procesado ante la justicia”, concluyó.