La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, disolvió hoy su Gobierno tras ser separada del cargo por el Senado para responder a un juicio político, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial en el que destituye a todos sus ministros y asesores.
La lista de ministros destituidos la encabeza el expresidente y padrino político de la mandataria, Luiz Inácio Lula da Silva, quien llegó a ser designado titular de la cartera de la Presidencia en abril pasado, pero no llegó a asumir por una decisión del Tribunal Supremo, que suspendió su nombramiento.
Lula, a quien Rousseff pretendía llevar al Gobierno para tratar de recomponer su ya desgastada base política, no pudo asumir un ministerio debido a sus problemas con la justicia, que le investiga por diversos asuntos de alegada corrupción.
Tras una sesión que se prolongó durante más de 20 horas, el Senado decidió hoy, por una aplastante mayoría de 55 votos frente a 22, que Rousseff deberá ser suspendida del cargo durante al menos 180 días para responder a un juicio político con miras a su destitución, con lo que su lugar será ocupado por el vicepresidente, Michel Temer.
El decreto publicado hoy, seguramente el último firmado por la mandataria, oficializa la destitución de los 31 ministros que tenía el Gobierno de Rousseff y de muchos sus asesores directos.
Entre ellos figura Marco Aurelio García, un fiel colaborador de Lula y Rousseff que durante los últimos trece años se desempeñó como asesor personal de la Presidencia para Asuntos Internacionales.
Si finalmente fuera destituida, Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019.
El hasta ahora vicepresidente asumirá el lugar de Rousseff hoy mismo, sin ceremonias ni pompas, debido a la condición de interino que ostentará mientras no se defina el futuro de la mandataria.
Según él mismo declaró esta madrugada, cuando el Senado aún no concluía la votación, hoy mismo anunciará a los ministros que formarán su nuevo Gobierno.
El senador Romero Jucá, uno de los hombres más cercanos a Temer, ha adelantado que la intención es reducir el número de ministerios de los actuales 31 a por lo menos 22.
Jucá explicó que esa reducción apuntará a reducir el elevado gasto público y deberá ser una de las primeras medidas que Temer anuncie con la intención de comenzar a enderezar la maltrecha economía brasileña, que se encuentra en una aguda recesión. EFE