Brasilia.
Un vacío fantasmal invadía ayer el gabinete de la presidenta Dilma Rousseff en Brasilia, en las horas cuando el Senado debatía el futuro político de la exguerrillera y heredera de Lula da Silva.
Durante la maratónica deliberación, el Senado se pronunció a favor de su destitución y muy pocos en contra; y, aunque la presidenta aseguró que lucharía por su mandato con uñas y dientes, el ambiente en Brasilia era de despedida. El anticipo el fin de una era.
La impresionante Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, que reúne tres edificios diseñados por Oscar Niemeyer -el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo), el Congreso y la Corte Suprema-, estaba completamente vacía, rodeada por una valla policial que impidía el acceso.
Las avenidas estaban silenciosas, y el asfalto resplandecía ante las altas temperaturas de Brasilia. Aparte de la policía que custodiaba los recintos, tan solo un puñado de personas deambulaban en las afueras de los inmensos edificios modernistas.
Ayer, Rousseff ya había retirado objetos personales de su despacho, dijo un responsable de la presidencia a la AFP. El informante añadió que la presidenta se debatía entre retirarse de Planalto (la Casa Presidencial) de la manera más discreta posible o con la actitud guerrera que siempre la ha caracterizado, rodeada de simpatizantes.
Dentro del Congreso, el ambiente era de frenesí: los senadores exponían sus argumentos en favor y en contra de la destitución de Rousseff, así como en el hemiciclo y en los pasillos.
Discurso
De acuerdo con el diario OGlobo y Folha de S.Paulo, Dilma se dedicó ayer a filmar un video y a preparar una declaración que pronunciará en el Palacio de Planalto inmediatamente después de que el Senado le notifique oficialmente el resultado de la votación. Su declaración, según los medios, seguirá el mismo tono que ha adoptado en los últimos días, que resistirá hasta el final y utilizará todos los medios posibles, pues es “víctima de un golpe de Estado” y que el gobierno de Michel Temer es “ilegítimo”. Rousseff se hará acompañar de su padre político, Lula da Silva, de sus ministros y de seguidores que han sido convocados. Luego de sus palabras, se difundirá en las redes sociales la filmaciónrealizada ayer por la tarde.
Protagonista
El mito del fútbol brasileño y ahora senador, Romario, se pronunció a favor de la apertura de un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, durante el debate.
“Después de todo lo que leí, escuché y comprendí, llegué a la conclusión de que sí, hay indicios de crímenes de responsabilidad cometidos por la presidenta de la República”, dijo desde el estrado el senador socialista por Río de Janeiro. Más nervioso de lo habitual, Romario reiteró su posición.
“Hoy no es un día fácil para nadie que tenga que tomar una decisión como ésta. Quien esté tranquilo, seguro que no está dando la debida importancia al momento sensible que vive el país”, escribió después en las redes sociales.
Romario fue uno de los 21 legisladores que formaron parte de la comisión especial que analizó en la cámara alta el pedido de destitución, antes de someterlo al histórico pleno de ayer.
Un vacío fantasmal invadía ayer el gabinete de la presidenta Dilma Rousseff en Brasilia, en las horas cuando el Senado debatía el futuro político de la exguerrillera y heredera de Lula da Silva.
Señalamiento
Rousseff es señalada de utilizar recursos de bancos públicos para maquillar las cuentas fiscales en 2014 y 2015
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Durante la maratónica deliberación, el Senado se pronunció a favor de su destitución y muy pocos en contra; y, aunque la presidenta aseguró que lucharía por su mandato con uñas y dientes, el ambiente en Brasilia era de despedida. El anticipo el fin de una era.
La impresionante Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, que reúne tres edificios diseñados por Oscar Niemeyer -el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo), el Congreso y la Corte Suprema-, estaba completamente vacía, rodeada por una valla policial que impidía el acceso.
El presidente del Senado, Renan Calheiros y el senador y líder opositor, Aecio Neves, en la sesión de ayer. Foto: EFE/Cadu Gomes
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Ayer, Rousseff ya había retirado objetos personales de su despacho, dijo un responsable de la presidencia a la AFP. El informante añadió que la presidenta se debatía entre retirarse de Planalto (la Casa Presidencial) de la manera más discreta posible o con la actitud guerrera que siempre la ha caracterizado, rodeada de simpatizantes.
Dentro del Congreso, el ambiente era de frenesí: los senadores exponían sus argumentos en favor y en contra de la destitución de Rousseff, así como en el hemiciclo y en los pasillos.
Un brasileño, en el papel de Obama, se manifiesta junto con simpatizantes del impeachment. Foto: AFP/Andressa Anholete
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De acuerdo con el diario OGlobo y Folha de S.Paulo, Dilma se dedicó ayer a filmar un video y a preparar una declaración que pronunciará en el Palacio de Planalto inmediatamente después de que el Senado le notifique oficialmente el resultado de la votación. Su declaración, según los medios, seguirá el mismo tono que ha adoptado en los últimos días, que resistirá hasta el final y utilizará todos los medios posibles, pues es “víctima de un golpe de Estado” y que el gobierno de Michel Temer es “ilegítimo”. Rousseff se hará acompañar de su padre político, Lula da Silva, de sus ministros y de seguidores que han sido convocados. Luego de sus palabras, se difundirá en las redes sociales la filmaciónrealizada ayer por la tarde.
Una seguidora de Dilma en actitud de derrota. Foto: AFP/Andressa Anholete
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El mito del fútbol brasileño y ahora senador, Romario, se pronunció a favor de la apertura de un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, durante el debate.
“Después de todo lo que leí, escuché y comprendí, llegué a la conclusión de que sí, hay indicios de crímenes de responsabilidad cometidos por la presidenta de la República”, dijo desde el estrado el senador socialista por Río de Janeiro. Más nervioso de lo habitual, Romario reiteró su posición.
Romario, senador y exseleccionado de fútbol brasileño, se pronunció a favor del juicio político contra Dilma Rousseff.
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Romario fue uno de los 21 legisladores que formaron parte de la comisión especial que analizó en la cámara alta el pedido de destitución, antes de someterlo al histórico pleno de ayer.
Cronología
1985
Historia
Desde ese año (de retorno a la democracia), cuatro presidentes han gobernado Brasil. El expresidente Fernando Collor de Mello (1990-92) renunció justo antes de que el Senado votase su destitución, y paradójicamente, ahora es parte del Senado brasileño
2015
Punto de partida
En diciembre de ese año, el presidente de la cámara de Diputados, Eduardo Cunha, conocido opositor a Rousseff a pesar de pertenecer al aliado Partido del Movimiento Democrático Brasilero (PMDB), favoreció la votación para comenzar el proceso de impeachment
Lunes 9, 2016
Intento temerario
El presidente interino de la cámara de Diputados, Waldir Maranhao, anuló la votación de esa cámara del 17 de abril pasado. Al día siguiente se retractó y ayer se realizó la votación
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