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Senado de Brasil acelera la maquinaria para juicio contra Dilma

  • 10 mayo 2016 /

Este miércoles el senado debe votar si suspende o no a la mandataria.

Brasilia, Brasil | AFP

El Senado de Brasil aceita la maquinaria política que este miércoles puede suspender por hasta seis meses a la presidenta Dilma Rousseff para someterla a un juicio político, tras una jornada surrealista en el Congreso que no logró frenar el proceso.

Las alocadas marchas y contramarchas de aliados y enemigos de Rousseff en la víspera dejaron al país una vez más con la boca abierta: en la madrugada del martes el jefe interino de Diputados reculó en su decisión de anular la votación en la que 367 de sus colegas decidieron en abril por abrumadora mayoría aprobar un juicio para destituir a la presidenta.

Horas antes, el jefe del Senado, Renán Calheiros, ya había anunciado que ignoraría la sorpresiva anulación y mantendría el plan de votación para este miércoles, cuando el pleno del Senado decidirá si somete o no a juicio político a la primera mujer en presidir Brasil y la suspende del cargo por 180 días.

Calheiros dijo que la votación comenzará a las 09H00 (12H00 GMT) del miércoles y quiere terminarla el mismo día, aunque en teoría podría durar más de 20 horas.

La mandataria, acusada de cometer un 'crimen de responsabilidad' por ocultar déficits del presupuesto con préstamos de bancos estatales, sería notificada el jueves sobre la decisión del Senado.

La exguerrillera de 68 años, que asumió el poder en 2011 y debe concluir su mandato a fines de 2018, insiste en que los gobernantes que la precedieron practicaban las mismas maniobras fiscales, que no cometió ningún delito y que es víctima de un 'golpe parlamentario'.

Sondeos y analistas coinciden en que ya hay votos más que suficientes para iniciar el juicio político a Rousseff, una medida que la apartaría de la presidencia por hasta seis meses, mientras se tramita el proceso y se llega a una sentencia definitiva.

Son necesarios 41 votos de un total de 81 senadores para que Rousseff abandone el Palacio de Planalto, sede de la presidencia, y aguarde la sentencia final en la residencia oficial.

Si es suspendida, el vicepresidente Michel Temer, exaliado de Rousseff y hoy su mayor enemigo, asumiría el poder de forma interina. Y si Rousseff es finalmente destituida con los votos de dos tercios del Senado, Temer finalizaría su mandato en 2018.