El Triángulo norte centroamericano, formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, recibirá este año 500 millones de dólares por parte del Gobierno de EEUU adicionales a los 750 ya anunciados en el marco del Plan de la Alianza para la Prosperidad, informó hoy la cancillería salvadoreña.
En un encuentro con salvadoreños de la diáspora en Washington, el canciller de El Salvador, Hugo Martínez, anunció los fondos adicionales tras la reunión del martes del presidente de EEUU, Barack Obama, y el vicepresidente, Joe Biden, con los mandatarios de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Guatemala, Jimmy Morales, y Honduras, Juan Orlando Hernández.
Esta nueva partida irá destinada, como el conjunto del proyecto acordado en noviembre de 2014, a reforzar las instituciones, mejorar la seguridad y frenar la migración irregular de los ciudadanos del Triángulo Norte.
'Será más rápido acceder a esos 500 millones de dólares porque ya están en las agencias (de EEUU), ya siguieron los procedimientos del Congreso, y luego se podrá acceder a los 750 millones', matizó el canciller salvadoreño, quien estimó que los 500 millones 'se empezarán a ejecutar' en los próximos meses.
En octubre de 2015, 4,973 niños no acompañados cruzaron la frontera sur.
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'El Salvador fue certificado por el Departamento de Estado de EEUU para tener acceso a los 750 millones. Son recursos muy importantes que vienen a completar un esfuerzo que ya estamos haciendo como país y por el que sólo este año estamos invirtiendo 900 millones de dólares', indicó el ministro.
De los 750 millones aprobados por el Congreso para el año fiscal 2016, que se repartirán entre los tres países, 183,5 millones de dólares serán destinados al Fondo de Apoyo Económico, 222 millones para el control internacional de narcóticos y aplicación de la ley, y los restantes 344,5 millones a otros programas de asistencia al desarrollo.
En cuanto a los nuevos 500 millones revelados hoy, cabe recordar que en febrero pasado, al presentar su propuesta presupuestaria para el año fiscal 2017, Obama ya incluyó una partida de otros 750 millones de dólares más de ayuda a Centroamérica, fundamentalmente para frenar la inmigración ilegal procedente de esa región.
Un alto funcionario estadounidense detalló entonces bajo anonimato que esos 750 millones se sumarían a los otros 750 millones aprobados por el Congreso en diciembre pasado para afianzar el fortalecimiento institucional en Guatemala, El Salvador y Honduras.