El Congreso de Guatemala avivó este jueves la tensión con Belice al advertir a los guatemaltecos sobre 'los peligros' de viajar a ese país, luego de que en abril pasado muriera un niño 13 años a manos de soldados beliceños en la zona fronteriza.
Con el voto de 86 diputados, de 158, el Poder Legislativo aprobó el pronunciamiento, que no tiene efecto legal, para condenar la muerte a tiros del menor Julio Alvarado el pasado 20 de abril, crimen que provocó una crisis diplomática entre ambos países.
Se advierte 'a los ciudadanos guatemaltecos de los peligros que implica viajar al territorio beliceño, esto derivado de las constantes violaciones a los derechos humanos cometidos por las Fuerzas de Defensa de ese país', detalló el punto resolutivo, planteado por el congresista Erick Lainfiesta del partido opositor Encuentro por Guatemala.
Tras el incidente en la denominada zona de adyacencia, -la frontera no delimitada oficialmente y motivo de un añejo conflicto territorial-, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ordenó el incremento de la seguridad militar en el área y llamó a consultas al embajador en Belmopán.
Para esclarecer los hechos y a petición de ambos países, la Organización de Estados Americanos se hizo cargo de la investigación.
Guatemala y Belice mantienen un diferendo territorial desde hace más de 150 años. Aunque Guatemala reconoció la independencia de Belice en 1991, le reclama a su vecino 12.272 km2, equivalente al 50% del territorio de la excolonia británica, incluyendo varias islas y cayos.