Washington, Estados Unidos.
La Corte Suprema de Estados Unidos sopesará hoy un importante caso sobre inmigración que podría afectar a millones de indocumentados, en su mayoría mexicanos, en una audiencia políticamente cargada a pocos meses de una elección presidencial.
Los ocho magistrados del máximo tribunal estadounidense examinarán en concreto la legalidad de la medida ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama que protegerían de la deportación a entre cuatro y cinco millones de inmigrantes.
La inmigración es una de las principales banderas de los aspirantes republicanos a las elecciones presidenciales, especialmente del favorito Donald Trump, quien prometió construir un muro en la frontera con México y deportar a los 11 millones de indocumentados, lanzando llamas a un candente debate.
Uno de los decretos de la acción ejecutiva migratoria protege de la deportación a personas que viven en el país desde 2010, sin prontuarios criminales, y tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses (DAPA). Otro decreto amplía un programa que protege a los inmigrantes que llegaron a EUA antes de los 16 años de edad (DACA).
Texas y otros 25 estados se negaron a implementar las medidas, afirmando que Obama se había extralimitado en sus poderes, lo quebloqueó las iniciativas.
Con ocho magistrados actualmente -cuatro conservadores y cuatro progresistas-, la Corte podría dejar en vilo una decisión, lo que prolongaría el bloqueo.
La decisión del máximo tribunal deberá esperar hasta junio, un mes antes de las convenciones de investidura de los dos partidos.
La Corte Suprema de Estados Unidos sopesará hoy un importante caso sobre inmigración que podría afectar a millones de indocumentados, en su mayoría mexicanos, en una audiencia políticamente cargada a pocos meses de una elección presidencial.
Los ocho magistrados del máximo tribunal estadounidense examinarán en concreto la legalidad de la medida ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama que protegerían de la deportación a entre cuatro y cinco millones de inmigrantes.
La inmigración es una de las principales banderas de los aspirantes republicanos a las elecciones presidenciales, especialmente del favorito Donald Trump, quien prometió construir un muro en la frontera con México y deportar a los 11 millones de indocumentados, lanzando llamas a un candente debate.
Uno de los decretos de la acción ejecutiva migratoria protege de la deportación a personas que viven en el país desde 2010, sin prontuarios criminales, y tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses (DAPA). Otro decreto amplía un programa que protege a los inmigrantes que llegaron a EUA antes de los 16 años de edad (DACA).
Texas y otros 25 estados se negaron a implementar las medidas, afirmando que Obama se había extralimitado en sus poderes, lo quebloqueó las iniciativas.
Con ocho magistrados actualmente -cuatro conservadores y cuatro progresistas-, la Corte podría dejar en vilo una decisión, lo que prolongaría el bloqueo.
La decisión del máximo tribunal deberá esperar hasta junio, un mes antes de las convenciones de investidura de los dos partidos.