Brasilia.
Una comisión parlamentaria decidió ayer que hay razones jurídicas para iniciar un juicio político (impeachment) contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con lo que el trámite pasará ahora a su próxima fase, en el plenario de la Cámara baja. La decisión fue aprobada por 38 votos a favor y 27 en contra, tras diez horas de debates que concluyeron en medio de una gritería entre adversarios y partidarios de la jefa de Estado, en caída libre de popularidad menos de dos años después de su reelección. La decisión fue tomada por una comisión formada por 65 diputados que analizó las acusaciones contra la mandataria durante once sesiones.
El dictamen de la Comisión -no vinculante- debe publicarse hoy en el diario de la Cámara de Diputados. El presidente de la Cámara deberá esperar luego un mínimo de 48 horas para incluirlo en el orden del día y someterlo al plenario de 513 diputados. Los partidarios del impeachment estiman que los debates podrán abrirse el viernes 15 y durar tres días. Se espera una votación el domingo 17 o el lunes 18.
Tensión
El gobierno daba por perdida la votación en la comisión especial, aunque está decidido a librar la gran batalla en la Cámara baja, para impedir que los partidarios del impeachment obtengan los 342 votos (de un total de 513) necesarios para dar seguimiento al proceso.
La euforia reinaba sin embargo por el lado opositor, que festejó el resultado en la comisión entonando el himno nacional y la popular tonada mexicana Canta y no llores.
“ En la cámara será otra cuenta y estamos seguros que vamos a conseguir 380 votos. Es agua ladera abajo. El gobierno del PT se acabó”, se entusiasmó el diputado Pauderney Avelino, del partido de derecha DEM.
El relator de la comisión, Jovair Arantes, consideró al abrir el debate que “hay indicios suficientes de que la denunciada practicó actos que pueden ser considerados como crimen de responsabilidad”, por haber autorizado gastos no presupuestados sin la aprobación del Congreso en 2014, el año de su reelección, y en 2015. El Abogado General del Estado, José Eduardo Cardozo, instó en cambio a declarar “nulo” el proceso, por considerar que no existían cargos susceptibles de justificar una decisión de semejante gravedad.
Fuera del Congreso, la policía tendió vallas a lo largo de la explanada de los ministerios, para separar a los centenares de miles de manifestantes de ambos bandos que se espera lleguen a Brasilia el fin de semana para presionar los debates del plenario de la Cámara.
Una comisión parlamentaria decidió ayer que hay razones jurídicas para iniciar un juicio político (impeachment) contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con lo que el trámite pasará ahora a su próxima fase, en el plenario de la Cámara baja. La decisión fue aprobada por 38 votos a favor y 27 en contra, tras diez horas de debates que concluyeron en medio de una gritería entre adversarios y partidarios de la jefa de Estado, en caída libre de popularidad menos de dos años después de su reelección. La decisión fue tomada por una comisión formada por 65 diputados que analizó las acusaciones contra la mandataria durante once sesiones.
El dictamen de la Comisión -no vinculante- debe publicarse hoy en el diario de la Cámara de Diputados. El presidente de la Cámara deberá esperar luego un mínimo de 48 horas para incluirlo en el orden del día y someterlo al plenario de 513 diputados. Los partidarios del impeachment estiman que los debates podrán abrirse el viernes 15 y durar tres días. Se espera una votación el domingo 17 o el lunes 18.
El expresidente Lula da Silva participó en una manifestación a favor de Dilma en Río de Janeiro. Foto: AFP
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El gobierno daba por perdida la votación en la comisión especial, aunque está decidido a librar la gran batalla en la Cámara baja, para impedir que los partidarios del impeachment obtengan los 342 votos (de un total de 513) necesarios para dar seguimiento al proceso.
La euforia reinaba sin embargo por el lado opositor, que festejó el resultado en la comisión entonando el himno nacional y la popular tonada mexicana Canta y no llores.
“ En la cámara será otra cuenta y estamos seguros que vamos a conseguir 380 votos. Es agua ladera abajo. El gobierno del PT se acabó”, se entusiasmó el diputado Pauderney Avelino, del partido de derecha DEM.
Seguidores de la presidenta salieron a denunciar “golpe de Estado” y los opositores portaron pancartas que denuncian a la mandataria. Foto: EFE
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Fuera del Congreso, la policía tendió vallas a lo largo de la explanada de los ministerios, para separar a los centenares de miles de manifestantes de ambos bandos que se espera lleguen a Brasilia el fin de semana para presionar los debates del plenario de la Cámara.