Necropsias aplicadas a los tres cadáveres que fueron encontrados dentro del motel Casa Blanca, ubicado en la avenida Bernardo Reyes de la colonia Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, revelaron que murieron intoxicados por monóxido de carbono.
Se trataba de Edgar Fernando Moreno Liñán de 25 años, hijo del alcalde de Frontera Coahuila; su novia Mayte Anaís Quiñones García, de 21 años, modelo de una agencia de edecanes, así como el guarura que los acompañaba.
La joven pareja fue encontrada sin vida encima de la cama, mientras que el guardaespaldas encima de la camioneta BMW en la que viajaban.
Habían arribado durante la mañana al lugar. La joven pareja ingresó al cuarto, mientras que el guarura, identificado como Jesús Javier Villareal Ríos, de 38 años, se quedó en la camioneta en la cochera.
Según el informe pericial, el escolta cometió el error de haber prendido el vehículo dentro. El personal del motel ya le había advertido que debía apagar la camioneta por seguridad. Pero se negó a ello y mantuvo la camioneta prendida para escuchar música y refrescarse con el aire acondicionado del carro.
La investigación determinó que, al carecer de ventilación, la habitación y la cochera se llenaron de monóxido de carbono proveniente del motor de la camioneta, lo cual terminó por cortarles la vida. Solo sintieron sueño y ya no despertaron.
Otra versión
Personas allegadas a las familias Moreno Liñán y Villarreal Ríos denunciaron que las tres víctimas presentaban huellas de tortura, por lo que piensan que fueron asesinadas.
Por estos hechos, elementos de las policías Municipal y del Estado de Coahuila resguardaron desde anoche la casa del alcalde Amador Moreno, la calle donde vive fue cerrada a la circulación vehicular y los uniformados realizaban rondines en la
El hijo del alcalde de Frontera, Coahuila, era aficionado a las peleas de gallos y a las carreras de caballos; y había salido a Monterrey a una competencia deportiva. Se esperaba que regresara el domingo a su casa.