Managua, Nicaragua
La figura de Berta Cáceres, ambientalista indígena hondureña asesinada el pasado 3 de marzo, fue el eje este martes de las manifestaciones y protestas con ocasión del Día Internacional de la Mujer en varios países centroamericanos.
En Managua, unas 400 manifestantes recorrieron una céntrica avenida pidiendo 'justicia para Berta Cáceres' y el cese de toda forma de violencia contra las mujeres.
'Estamos conmemorando la vida y lucha de Berta Cáceres y pidiendo justicia al gobierno hondureño, que esclarezca pronto este crimen, que no quede en la impunidad', dijo a la AFP Sandra Ramos, dirigente del Movimiento de Mujeres Trabajadoras y Desempleadas 'María Helena Cuadra'.
A Berta 'la asesinaron por defender los derechos humanos de los campesinos y hoy venimos a demandar precisamente el cese de la violencia', expresó Maité Ochoa, una activista de 38 años que se sumó a la manifestación.
En El Salvador, cerca de un millar de manifestantes rindieron tributo a la memoria de Cáceres, 'una mujer luchadora que hoy sirve de ejemplo en la defensa de los derechos humanos', declaró Isabel López, directora del Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM).
Cáceres fue asesinada a tiros el pasado 3 de marzo por desconocidos que entraron a su vivienda cuando dormía en la ciudad La Esperanza, 200 km al noroeste de Tegucigalpa.
La hondureña era líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) al frente del cual dirigió varias luchas contra proyectos hidroeléctricos y mineros que amenazaban el medio ambiente y los derechos de las comunidades indígenas.
En Honduras, centenares de mujeres marcharon en Tegucigalpa para demandar al gobierno que una comisión internacional investigue si la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) tuvo participación en el crimen de la ambientalista.
'El gobierno tiene que investigar el asesinato y tiene que investigar a DESA porque es la empresa que estaba amenazando a Berta', afirmó a la AFP la activista Suraya Martínez, del Centro de Estudios de la Mujer.
'Está claro quiénes eran los que amenazaban a Berta por defender el río Gualcarque, pero la investigación tiene que ser de una comisión internacional porque el gobierno lo que ha hecho es criminalizarla y tratar de ocultar a los culpables', denunció Martínez.
Al momento de su asesinato, Cáceres libraba una batalla contra el proyecto de DESA de construir una represa hidroeléctrica sobre el río Gualcarque, que nutre de agua a comunidades indígenas, y había recibido numerosas amenazas de muerte. AFP.
La figura de Berta Cáceres, ambientalista indígena hondureña asesinada el pasado 3 de marzo, fue el eje este martes de las manifestaciones y protestas con ocasión del Día Internacional de la Mujer en varios países centroamericanos.
En Managua, unas 400 manifestantes recorrieron una céntrica avenida pidiendo 'justicia para Berta Cáceres' y el cese de toda forma de violencia contra las mujeres.
'Estamos conmemorando la vida y lucha de Berta Cáceres y pidiendo justicia al gobierno hondureño, que esclarezca pronto este crimen, que no quede en la impunidad', dijo a la AFP Sandra Ramos, dirigente del Movimiento de Mujeres Trabajadoras y Desempleadas 'María Helena Cuadra'.
A Berta 'la asesinaron por defender los derechos humanos de los campesinos y hoy venimos a demandar precisamente el cese de la violencia', expresó Maité Ochoa, una activista de 38 años que se sumó a la manifestación.
En El Salvador, cerca de un millar de manifestantes rindieron tributo a la memoria de Cáceres, 'una mujer luchadora que hoy sirve de ejemplo en la defensa de los derechos humanos', declaró Isabel López, directora del Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM).
Cáceres fue asesinada a tiros el pasado 3 de marzo por desconocidos que entraron a su vivienda cuando dormía en la ciudad La Esperanza, 200 km al noroeste de Tegucigalpa.
La hondureña era líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) al frente del cual dirigió varias luchas contra proyectos hidroeléctricos y mineros que amenazaban el medio ambiente y los derechos de las comunidades indígenas.
En Honduras, centenares de mujeres marcharon en Tegucigalpa para demandar al gobierno que una comisión internacional investigue si la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) tuvo participación en el crimen de la ambientalista.
'El gobierno tiene que investigar el asesinato y tiene que investigar a DESA porque es la empresa que estaba amenazando a Berta', afirmó a la AFP la activista Suraya Martínez, del Centro de Estudios de la Mujer.
'Está claro quiénes eran los que amenazaban a Berta por defender el río Gualcarque, pero la investigación tiene que ser de una comisión internacional porque el gobierno lo que ha hecho es criminalizarla y tratar de ocultar a los culpables', denunció Martínez.
Al momento de su asesinato, Cáceres libraba una batalla contra el proyecto de DESA de construir una represa hidroeléctrica sobre el río Gualcarque, que nutre de agua a comunidades indígenas, y había recibido numerosas amenazas de muerte. AFP.
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