Una compleja maquinación eclesiástica y política, protagonizada por la Arquidiócesis de México y el gobierno del Estado de México, se urdió detrás de la historia rosa y pública del enlace religioso entre el presidente de ese país Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera para anular en el 2009 la boda entre la actriz de Televisa y el productor de telenovelas, José Alberto El Güero Castro.
Así lo reveló ayer Aristegui Noticias en un reportaje firmado por la Unidad de Investigaciones Especiales de dicho portal en colaboración con la revista Proceso.
Según el reportaje, la anulación del primer matrimonio de Rivera fue un proceso que no sólo le quitó a un sacerdote las facultades para ejercer su vocación, sino que habría hecho irregular el posterior enlace de la actriz con el hoy Presidente de México, según documentos de autoridades eclesiásticas.
 La boda entre Peña Nieto y 'la Gaviota' fue difundida como un gran acontecimiento social y político, se celebró en noviembre de 2010.
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En la publicación también se pone en duda la ceremonia religiosa entre Peña Nieto y Rivera pues aseguran que: ''La misa se realizó a puerta cerrada y con numerosas bancas vacías en la catedral''.
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A pesar de que algunos videos muestran a la pareja comulgando y entregando sus anillos de matrimonio, ''no fue localizado por este medio algún registro público en el que Angélica y Enrique pronunciaran de viva voz la liturgia del sacramento matrimonial'.
| La pareja también ha sido señalada por corrupción luego de que se descubriera la existencia de la 'casa blanca mexicana'.
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