Alepo, Siria.
Cada día, Abu Omar pule delicadamente lo que queda de sus coches. Entre los arrasados edificios de Alepo, este coleccionista tiene 24 automóviles antiguos. Pero mantenerlos a salvo del conflicto que devasta Siria es un asunto peligroso. Ya ha perdido seis de ellos por las bombas.
'Cuando uno de mis coches es alcanzado por las bombas, es como si yo mismo o uno de mis parientes más cercanos hubiéramos sido alcanzados. Es duro para mí, como si hubieran herido a mis hijos. Así que bajo y echo un vistazo. Los han alcanzado varias veces. Pero, con ayuda de Dios, sigo reparándolos', indicó Abu Omar, coleccionista de coches antiguos.
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Abu Omar ha coleccionado coches desde que tiene memoria. Su primera compra fue un Plymouth de 1947.
Su familia se fue por la violencia, pero él se quedó. A sus 69 años, vive solo en su decrépita casa de Alepo, en el barrio de Al Shaar, controlado por los rebeldes. Con todo derrumbándose a su alrededor, sus vehículos son lo único que le queda.
'Me gustan las cosas viejas porque están hechas de forma distinta, más auténtica, lo cual las hace más robustas. La gente las ha estado usando durante mucho tiempo, lo cual significa que duran más. Han resistido los efectos del tiempo, como los buenos coches viejos, aquellos fabricados en los años 40, 50 o 60. No sólo los coches, me gustan todos los productos que duran', dijo Abu Omar, coleccionista de coches antiguos.
En cinco años de conflicto en Siria, unas 260.00 personas han muerto y más de la mitad de la población ha abandonado su hogar. Abu Omar ha recibido varias ofertas para vender sus automóviles, pero las ha rechazado todas. Prefiere esperar a que la guerra acabe y legárselos a sus hijos. Texto y video de AFP.
