El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, propuso considerar el ingreso de las violentas pandillas provenientes de sus vecinos de El Salvador, Honduras y Guatemala como una amenaza a la seguridad nacional, mediante un proyecto de ley enviado al Congreso.
Según el texto, publicado este viernes en el sitio web del gobierno, serán consideradas como amenazas 'el ingreso y expansión de las organizaciones criminales de pandillas o maras'.
Se calcula que en El Salvador, Guatemala y Honduras -el llamado Triángulo Norte Centroamericano- existen alrededor de 100.000 pandilleros, de acuerdo con un informe de 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Las pandillas, junto a grupos vinculados al crimen organizado, son responsables de los altos índices de violencia y homicidios en estos países, según las autoridades.
En Nicaragua, uno de los países más seguros de Centroamérica con una tasa de homicidios de 8,7 por cada 100.000 habitantes, no existen pandillas organizadas con fines criminales.
Ortega incorporó el tema de las pandillas en una reforma a la Ley de Seguridad que presentó el jueves a la Asamblea Legislativa (parlamento) para crear un Sistema Nacional de Seguridad Soberana, con acciones para enfrentar actividades que amenacen la estabilidad del país.
El proyecto plantea catalogar como amenaza 'los ataques externos a la seguridad cibernética que afecten los sistemas de comunicación nacional', así como 'cualquier acto que atente contra el desarrollo integral de las personas'.
La oposición teme que este último punto violente el derecho de la ciudadanía a manifestarse.