Washington, Estados Unidos.
Donald Trump llega hoy a California liderando la caravana de precandidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos para celebrar el segundo debate de la carrera electoral, una cita que decenas de organizaciones quieren aprovechar para mostrar su desagrado por la retórica antiinmigrante que domina la campaña.
Se espera que miles de personas se manifiesten hoy en los alrededores de la Biblioteca Ronald Reagan en Simi Valley, al noroeste de Los Ángeles, donde tendrá lugar el cara a cara de los aspirantes en los comicios de 2016.
El polémico Donald Trump, líder en los sondeos con un 27% de apoyo republicano, según la encuesta publicada ayer por CBS News y The New York Times, así como el neurocirujano Ben Carson, con un 23%, tomarán la palabra junto con otros nueve precandidatos, entre ellos Jeb Bush y Marco Rubio, a partir de las 17.00 horas en el debate organizado y transmitido por la cadena CNN.
En la previa del segundo debate más importante del partido republicano, el magnate despotricó nuevamente contra los indocumentados en un evento masivo, el primero de su campaña, en Dallas, Texas.
Allí, el punto estelar de su discurso fueron sus aclamadas propuestas sobre inmigración: insistió en construir el muro y que México pague su construcción y en
expulsar a los indocumentados de EUA.
Con una carga renovada contra la migración no autorizada, Trump dijo que Estados Unidos es “un basurero para el resto del mundo” al tiempo que generó furor entre miles de seguidores.
Pese a solicitudes de los altos mandos del partido para que disminuya el tono de su retórica en un tema tan delicado, el magnate denunció “a los bebés ancla” —aquellos procreados con la finalidad de obtener residencia legal— y a los miembros de pandillas entre los inmigrantes que residen sin permiso en EUA, lo que generó grandes ovaciones de una ruidosa audiencia.
“Ustedes están sufriendo”, les dijo Trump a los texanos. “Yo estoy en Nueva York, pero ellos también están allá. Están en todos lados.
Es asqueroso lo que le está pasando a nuestro país”, concluyó. El magnate se enfrentará hoy a su competidor más cercano, Ben Carson, quien ha sorprendido con su repunte en las encuestas tras su participación en el debate de Fox.
Donald Trump llega hoy a California liderando la caravana de precandidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos para celebrar el segundo debate de la carrera electoral, una cita que decenas de organizaciones quieren aprovechar para mostrar su desagrado por la retórica antiinmigrante que domina la campaña.
Se espera que miles de personas se manifiesten hoy en los alrededores de la Biblioteca Ronald Reagan en Simi Valley, al noroeste de Los Ángeles, donde tendrá lugar el cara a cara de los aspirantes en los comicios de 2016.
El polémico Donald Trump, líder en los sondeos con un 27% de apoyo republicano, según la encuesta publicada ayer por CBS News y The New York Times, así como el neurocirujano Ben Carson, con un 23%, tomarán la palabra junto con otros nueve precandidatos, entre ellos Jeb Bush y Marco Rubio, a partir de las 17.00 horas en el debate organizado y transmitido por la cadena CNN.
En la previa del segundo debate más importante del partido republicano, el magnate despotricó nuevamente contra los indocumentados en un evento masivo, el primero de su campaña, en Dallas, Texas.
 Miles de activistas proinmigrantes se manifestaron contra Trump en la mayor protesta registrada durante su campaña electoral.
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Con una carga renovada contra la migración no autorizada, Trump dijo que Estados Unidos es “un basurero para el resto del mundo” al tiempo que generó furor entre miles de seguidores.
Pese a solicitudes de los altos mandos del partido para que disminuya el tono de su retórica en un tema tan delicado, el magnate denunció “a los bebés ancla” —aquellos procreados con la finalidad de obtener residencia legal— y a los miembros de pandillas entre los inmigrantes que residen sin permiso en EUA, lo que generó grandes ovaciones de una ruidosa audiencia.
“Ustedes están sufriendo”, les dijo Trump a los texanos. “Yo estoy en Nueva York, pero ellos también están allá. Están en todos lados.
Es asqueroso lo que le está pasando a nuestro país”, concluyó. El magnate se enfrentará hoy a su competidor más cercano, Ben Carson, quien ha sorprendido con su repunte en las encuestas tras su participación en el debate de Fox.
